‘Welcome’, Mari Carmen
Papworth, saltadora de Croydon, Inglaterra, debuta con España con un emocionantísimo pase a la semifinal de tres metros. A sus 22 años, estudia Neurociencia en Stanford y e imparte clases.
María del Carmen Papworth. No hubo nombre más español. Ni apellido más anglosajón. Es la última saltadora en incorporarse al equipo de la Real Federación Española (RFEN), debutante internacionalmente hace sólo un par de semanas en el Meeting de Rostock y ya semifinalista en los Mundiales de Doha, donde este jueves se adjudicó la decimoctava y última plaza que daba acceso entre las 52 contendientes en las preliminares del salto de trampolín desde tres metros de altura. Entre ellas, Rocío Velázquez, que no pudo pasar la criba.
Nacida en Croydon, Inglaterra, hace 22 años, y pese a su edad y su dedicación deportiva estudiante de neurociencia computacional en la prestigiosa universidad de Stanford, y profesora, se inició María Papworth –como se la conoce, su nombre completo es María del Carmen Philomena Papworth Burrel– en los saltos con Gran Bretaña. Pero desde hace tres años trataba de competir por España. Y al fin lo ha logrado. Y no es una casualidad su filiación, puesto que compite en el Club de Saltos Mallorca y su madre, Tere, es española, para ser exactos de Monzón (Huesca).
Grandes esperanzas para un Área de Saltos que cuenta con sólo 88 licencias, ya que Papworth se metió en la semifinal con toda la emoción del mundo, después de completar el séptimo mejor salto en tercera ronda, donde se situó provisionalmente decimosegunda, y de llegar al último de los cinco intentos en decimonovena posición, es decir, a una de entrar en la semifinal. Lo consiguió ‘in extremis’ con los 48.00 puntos de su última zambullida, 246.10 en el cómputo global, y eso que llevaba desde 2021 sin competir al más alto nivel.
Rocío Velázquez quedó lejos
Peor suerte corrió Velázquez, quien comenzó en cuadragesimoquinta posición con un primer salto de 40.50 puntos y que, tras mantenerse en esa plaza con su segundo intento, acabó de sucumbir con los 30.00 de un tercer salto fallido. Ya no le quedaba margen a la madrileña, de 28 años, que el viernes había acabado octava en el ‘Team Event’ de saltos mixtos y experimentadísima en unos Mundiales en que lleva compitiendo desde Barcelona 2013. Tras completar el concurso con el mejor de sus saltos (46.50), terminó en cuadragesimosexta posición (193.35).
Keeney se rebela ante Chen
Empezó liderando la estadounidense Sarah Bacon (67.50), inmediatamente por delante de la china Yiwen Chen, vigente campeona, y de la australiana Maddison Keeney, cuarta en Fukuoka. Chen se encaramó en segunda ronda (69.00) a lo más alto, donde estuvo instalada hasta el último salto (297.75 final), cuando la adelantó Keeney (304.45).
La semifinal de estos saltos de trampolín de tres metros se disputará este viernes por la mañana, a partir de las 8:00 (hora peninsular española) en el Hamad Aquatics Centre, que verá cómo las 12 mejores acaban completando la final, el mismo día desde las 16:30. Pase lo que pase, España ya puede decir: Welcome, Mari Carmen.