Natación | Mundial de Piscina Corta
Weiler pone la guinda
Nuevo récord de España de la espaldista, que se mete en la final tercera, por delante de la plusmarquista Regan Smith. Y décima plusmarca nacional de Coll, con el 4x100 estilos masculino.
Extraordinario el Mundial de piscina corta que este domingo concluye en Budapest, que ya ha deparado más récords del mundo que ningún otro y que iniciaba su última sesión matinal con otra bárbara noticia para la natación española: el récord de España de Carmen Weiler en 200 espalda, que le sirvió para superar en las preliminares a la mismísima plusmarquista universal, Regan Smith.
Competía la joven espaldista, que en este campeonato ya había batido los récords de España en 50 y 100 metros de la especialidad, en la misma serie que la estadounidense, a la que rebasó desde el paso por el viraje de los 75 metros y hasta el final, poderosísima, rebajando en más de un segundo el récord que desde 2011 ostentaba Duane da Rocha.
En 2:02.16 lo sitúa ahora Weiler, pupila en Virginia Tech de Sergi López, igual que el nuevo campeón mundial Carles Coll, y que alcanza la final (18:02 horas) con el tercer mejor tiempo, en una prueba por ahora comandada por Summer McIntosh (2:01.52), capaz también de hacer marca personal por la mañana.
Agridulce récord del 4x100 estilos masculino
Agridulce fue la otra actuación sublime de España en la matinal del domingo, ya que el relevo 4x100 estilos masculino rebajó en más de dos segundos el récord nacional, 3:24.39, pero a su vez se quedó a las puertas de la final, noveno.
Lo increíble en ese relevo es que de él formó parte un Coll que por tanto ya acumula diez plusmarcas españolas en este Mundial que jamás olvidará. Suyo fue el tramo de braza, tras el inicio de Iván Martínez en la espalda, a lo que siguieron Mario Mollá en mariposa y Luis Domínguez con el crol.
Daza, Pérez-Godoy y De Celis, en 200 libre
Se saltó España el relevo 4x100 estilos femenino, que habrían tenido que disputar la propia Weiler, Emma Carrasco, Laura Cabanes y una María Daza que iniciaba la matinal individualmente, consiguiendo su mejor marca personal en 200 metros libre, 1:57.19, lo que le situó en decimonovena posición. Con el mejor de los tiempos nació una nadadora de su quinta, de tan solo 17 años, la estadounidense Claire Weinstein, quien se hizo con el récord del mundo júnior: 1:52.51. La siguieron Mary-Sophie Harvey y Lani Pallister.
También participaron españoles en el 200 libre masculino. Concretamente, un Miguel Pérez-Godoy que fue vigesimoctavo en la competición de su debut internacional con España, con un tiempo de 1:44.52, y Sergio de Celis, trigésimo en virtud a su 1:44.67, en que acusó el último cuarto de carrera.
Aunque las miradas en esa prueba las centraba un Luke Hobson que había sido capaz esta semana en el relevo de arrebatarle el récord del mundo a Paul Biedermann, que lo ostentaba desde 2009 con bañador mágico. Y que respondió a lo esperado, anotándose el mejor tiempo de todos los contendientes, 1:41.55, en unas series tan vertiginosas que Edward Sommerville, que se presentaba como el más rápido, quedó fuera de la final.
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