Walsh, otro récord del mundo de piscina corta con mirada larga
La estadounidense, que hace un año no había nadado nunca en pileta de 25 metros, ya va por su decimotercera plusmarca universal, al batirse a sí misma en el 50 mariposa: 23.72.


Hace un año por estas fechas, Gretchen Walsh aún no había competido oficialmente en ningún campeonato de piscina corta. En metros, porque en yardas venía de una temporada anterior reseñable. Fue estrenarse en la Copa del Mundo de Shanghái, del 18 al 20 de octubre de 2024, y empezar a descorchar triunfos y récords del mundo. Hasta 12 en menos de dos meses, 11 de ellos en el Mundial de Budapest, en diciembre. Pero la estadounidense no ha saciado su sed, y nada más inaugurarse la nueva temporada, ya ha batido y de qué manera una nueva plusmarca universal. La del 50 mariposa.
Sucedía la madrugada del sábado al domingo en Carmel, Indiana, Estados Unidos, donde se está celebrando la primera etapa de la Copa del Mundo 2025. Había avisado como en ella es habitual en las series matinales, con un tiempo de 24.13 que ya suponía el récord de este evento y que nadie salvo ella había registrado nunca, dado que la anterior plusmarquista mundial, la sueca Therese Alhammar, lo había dejado en 24.38 en 2009. Pero a Walsh le quedaba por superarse a sí misma, a su récord de 23.94 de hace diez meses, cuando se convirtió en la primera y única mujer en bajar de los 24 segundos.
🚨 WOOOOOORLD RECORD🚨
— World Aquatics (@WorldAquatics) October 12, 2025
Gretchen Walsh - 50m Butterfly - 23.72 Pure dominance 🤯#UnitedByRacing pic.twitter.com/6ndJffNYAo
No hay problema para la norteamericana, que lo logró en la final vespertina, y con una solvencia estratosférica. Walsh situó el nuevo récord del mundo en 23.72, un tiempo de otro planeta, como lo fueron sus primeros 25 metros, que nadó en tan solo 10.95 segundos. Lo nunca visto. Para entender la magnitud de lo logrado, basta con ver el tiempo de su perseguidora, la subcampeona en Carmel, una Alex Perkins que tocó pared en 24.64. Y se trata de una gran marca.
Cómoda en la incomodidad
Sentirse cómoda en la incomodidad es la gran máxima de una Gretchen Walsh que, después de brillar como júnior y de quedarse a las puertas de los Juegos de Tokio 2020, y de decepcionar en su debut mundialista, en Fukuoka 2023, cambió drásticamente de chip la siguiente temporada, fijándose mini-objetivos en la NCAA, el campeonato de yardas estadounidense, para acceder a París 2024.

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No solo lo logró, sino que en el camino batió el récord del mundo en 100 mariposa en piscina olímpica y en los Juegos se llevó dos oros y dos platas, para acto seguido resetear, con cuatro semanas sin siquiera pisar una piscina, y lanzarse a la piscina corta por primera vez en su vida hace ahora 12 meses. Parece que no se le está dando mal…
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