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Natación | Carles Coll

“Veía a Marchand en los Juegos y me pregunté ‘¿por qué yo no?”

El campeón del mundo Carles Coll avisa: “Mi límite no es el que hice en la final”. De París 2024 surgió “un nuevo deportista”, cuyas aspiraciones van más allá del oro y sus récords: Los Ángeles 2028.

“Veía a Marchand en los Juegos y me pregunté ‘¿por qué yo no?”
JOAN MONFORTDiarioAS

Ocho de los récords vigentes en la natación española llevan su firma, después de que haya rebajado hasta 17 veces alguna plusmarca nacional en el último mes y medio. Carles Coll (Tarragona, 15-10-2001) se convirtió este diciembre en Budapest en el primer nadador masculino de España que se corona campeón del mundo en piscina corta. Un oro en 200 metros braza que a su juicio “parecía que estaba ya escrito en el libro del destino”.

Afincado en Virginia, Estados Unidos, y federado también con el Club Natació Sabadell, el catalán transita entre la mística, su particular ‘amistad’ con el agua, un antes y un después en los Juegos Olímpicos de París 2024 de los que salió “siendo un nuevo deportista” y, por supuesto, el talento y la persistencia: ni una necrosis, roturas de tendones y ligamentos o una inacabable COVID le alejaron de sus sueños. Y aún quiere más. Así lo advierte, en su conversación con AS: “Mi límite no es el que hice en la final del Mundial”.

Pasados los días, ¿cómo se lleva lo de ser el primer campeón del mundo masculino de España en piscina corta?

Con mucho orgullo. Me encantaría que esto sirviera para abrir la lata a nuevas generaciones, que se inspiren, que vean que en España también se pueden conseguir éxitos en piscina corta, que es mucho más explosiva que la de 50 metros.

Salió de la piscina, en el Duna Aréna de Budapest, y se abrazó a Sergi López, su entrenador en Virginia Tech. ¿Qué se dijeron?

Ni él ni yo teníamos palabras, no sabíamos qué decir en esos primeros momentos, con el shock. Con ese fuerte abrazo nos lo dijimos todo.

Ha dicho usted que había visualizado previamente ese oro. ¿Cómo se hace?

Soy una persona bastante espiritual, me gusta saber lo que va más allá de lo que creemos que conocemos. Hace unos meses que llegó a mis manos un libro, The Secret (El Secreto), que habla de la ley de la atracción.

¿En qué consiste?

En cómo los pensamientos influyen en lo que nos acaba sucediendo. El caso es que lo intenté aplicar justo antes del Campeonato de España de Invierno, en noviembre.

Y en esa competición logró cinco récords de España…

Sí. Desde entonces, todo lo que me ha pasado había sucedido antes en mi mente. Así que en el Mundial lo apliqué e intenté pensar en grande. Cada vez lo veía más y más. Y, cinco horas antes de la final del 200 braza, me imaginaba en el segundo carril, donde iba a nadar, cómo haría cada una de las cosas que luego hice en la carrera e incluso de qué manera celebraría la victoria. Cuando toqué la pared, me sorprendió porque todo había pasado ya en mi mente. Fue surrealista. Parecía que estaba escrito ya en el libro del destino.

Carles Coll, tocando la campana tras uno de sus récords en el Campeonato de España de Invierno.
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Carles Coll, tocando la campana tras uno de sus récords en el Campeonato de España de Invierno.RFEN

“Desde el Campeonato de España, todo lo que me ha pasado había sucedido antes en mi mente”

Carles Coll

¿Es una persona muy espiritual?

Me gusta meditar, lo hago cada noche. Y en el Mundial también lo hice en las cámaras de salida o camino a la piscina, me sentí muy relajado en momentos de altísima presión.

¿Se imaginaba también batiendo diez récords de España en seis días de Mundial?

Mire. Hace cinco meses no me lo hubiera creído, pero esta temporada la empecé ya muy focalizado en lo que quería lograr. Batir diez récords supone rebajar uno cada vez que te tiras a la piscina, una barbaridad. La clave es que para el Campeonato de España no había hecho puesta a punto, ni siquiera me había depilado, y aun sin ser tan hidrodinámico ya batí cinco récords, de manera que sabía de mi margen de mejora para el Mundial.

Dice que empezó esta temporada muy focalizado. ¿Qué hizo clic en su cabeza durante los Juegos Olímpicos de París?

La clave fue estar allí. En La Défense. Me di cuenta de que si estoy haciendo todo lo que hago es por competir al más alto nivel en unos Juegos Olímpicos. Y me di cuenta de que no estaba preparado. En el relevo (4x100 estilos masculino) quedamos novenos, pero nos descalificaron. Salí de los Juegos con los ojos abiertos y siendo un nuevo deportista. Yo había competido en Estados Unidos contra Marchand, y ahí lo tenías, ganando cuatro oros. Lo vi y me pregunté que, si los nadadores como Marchand a los que conocía pueden, por qué yo no. Qué tienen ellos que no tenga yo.

Coll, junto a Mario Mollá, Hugo González y Sergio de Celis, en La Défense Arena de París.
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Coll, junto a Mario Mollá, Hugo González y Sergio de Celis, en La Défense Arena de París.Lavandeira Jr.EFE

“Salí de los Juegos con los ojos abiertos y siendo un nuevo deportista”

Carles Coll

¿Tiene relación con Léon Marchand?

Sí, he ido hablando estos días con él a través Instagram. Él es el mejor del mundo. Le escribí para decirle que le eché de menos en la final del 200 braza en el Mundial. Tengo muchas ganas de volver a competir contra él, aunque a mi lado rompa no sé cuántos récords del mundo. Coincidir con uno de los mejores nadadores de la historia es un orgullo, lo disfruto mucho.

¿Cree que su poderío en piscina corta, donde se llevó el oro nadando bajo el agua el 51 por ciento de la distancia, es extrapolable a la piscina olímpica en los Mundiales de Singapur y al lado del propio Marchand o Kristóf Milák, que no estuvieron en Budapest?

He sabido aprovecharme de la piscina corta y creo que también sabré aprovecharme de los beneficios de la larga. Estoy descubriendo otra forma de nadar la braza. Soy capaz de nadar al lado de los mejores del mundo. No me preocupa cambiar a larga, más bien es un reto.

¿Cómo se concilian las yardas, en las que nada habitualmente en Estados Unidos, con los metros?

Es complicado, sinceramente. En yardas me sale todo automático, en el Mundial en cambio tuve que nadar más concentrado para no equivocarme. Sin ir más lejos, en la final del 200 braza que gané hubo algún viraje en que me quedé excesivamente corto o largo.

Carles Coll posa para AS con su oro mundial en la piscina Can Llong, del CN Sabadell.
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Carles Coll posa para AS con su oro mundial en la piscina Can Llong, del CN Sabadell.JOAN MONFORTDiarioAS

“Puedo rozar o romper algún día el récord del mundo si hago la carrera perfecta”

Carles Coll

Eso quiere decir que aún tiene margen de mejora, ¿no?

Sí. Mi límite no es el que hice en la final del Mundial, sinceramente creo que antes de acabar mi carrera como deportista puedo rozar o romper algún día el récord del mundo si hago la carrera perfecta, pero no a corto plazo. No sé si seré yo quien lo logre y es algo que roza el límite humano, pero ahora veo posible que se baje de los dos minutos en esa distancia en piscina corta.

Por edad, pues llegará con 26 años, ¿cree que Los Ángeles será cuando la salsa esa que cocina figuradamente cada vez que irrumpe en la piscina esté en su punto justo?

Sí. En 2028 estará todo a punto y espero que el universo haga que todo mi trabajo de los últimos diez o 12 años salga, aunque no me presiono sobre quedar campeón olímpico ni un objetivo fijo, sino que me confío en lo que he hecho y en lo que haré hasta entonces. Sé que daré lo mejor de mí, y no sé si eso me llevará a una final, a un bronce a un oro. Ni sé qué será ni me importa. Lo que debe importarme es siempre mi siguiente carrera.

Coll, tras proclamarse campeón del mundo en Budapest.
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Coll, tras proclamarse campeón del mundo en Budapest. Tibor IllyesEFE

“En 2028 estará todo a punto”

Carles Coll

Como experimentó usted mismo en París 2024, está apostando la Real Federación Española de Natación por los relevos. ¿Cree que es un buen camino para buscar mejores resultados en Los Ángeles 2028?

Sí, creo que los relevos son importantísimos. Permite llevar a Mundiales a nadadores que no se han clasificado individualmente, y así los viven e incluso se meten en finales, y experimentan esa presión por estar en una final, en la cámara de salida, saber concentrase cuando te apuntan varias cámaras de televisión. Y a muchos les servirá para futuros campeonatos a modo individual. Los relevos son un factor clave en el desarrollo de un país, y España lo está haciendo muy bien.

¿Pueden funcionar esos relevos aunque durante el año muchos nadadores se entrenen en Estados Unidos? Porque usted, Mario Mollá, Luis Domínguez, Carmen Weiler… Todos están en Virginia Tech.

Sí, se puede. Estamos allí porque cuentan con más recursos e instalaciones, y sobre todo porque competimos contra los mejores del mundo Sub-25. El 40 o 50 por ciento de nuestros rivales en el Mundial los conocemos de nadar con ellos en Estados Unidos, y muchas veces. Me pasó con tres o cuatro de ellos en la final del 200 braza: has competido contra ellos, los conoces más, saber por dónde puedes sorprenderlos. Eso da mucha confianza. Aquí apenas compites con nadadores de tu zona y, una o dos veces al año, contra los de toda España.

¿De sus tres años en el CAR de Sant Cugat dedujo que para explotar hay que irse fuera?

No, no. En un centro de alto rendimiento hay grandísimos entrenadores e instalaciones. De hecho, es lo que más se puede acercar en España a la experiencia de Estados Unidos, que consiste en tenerlo todo: entrenadores de alto nivel, preparadores físicos, psicólogos, un centro médico… El CAR me sirvió muchísimo. Se puede llegar perfectamente a lo más alto estando en un centro de alto rendimiento porque están preparados en todos los sentidos.

Volviendo a su equipo en Virginia Tech: ¿Weiler es el futuro femenino de la natación española?

Carmen tiene muchísimo talento y un enorme futuro. Es un talentazo, sobre todo en espalda. Y ejerce un maravilloso control mental, sabe competir muy bien bajo presión, estar calmada en momentos clave. Eso es un factor determinante para triunfar. Estoy convencido de que dará muchas alegrías a España.

Carmen Weiler, en los Juegos Olímpicos de París 2024.
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Carmen Weiler, en los Juegos Olímpicos de París 2024. Lavandeira JrEFE

“Carmen Weiler dará muchas alegrías a España”

Carles Coll

¿Qué hace diferente y único a Sergi López, el entrenador de ambos en Estados Unidos?

Es una persona que me inspira. Hace las cosas diferentes al resto, y conoce mucho a todos sus nadadores, sabe de las necesidades de cada uno y nos trata con mucha singularidad. A mí me ha ayudado mucho en el aspecto mental, hace cuatro años fue quien me introdujo en el tema de la meditación.

Él dijo de usted en AS que es “como familia”.

Sí. Él es como mi padre cuando estoy en Estados Unidos. Para lo bueno y para lo malo, ¡eh!

Cuente, cuente.

(Ríe) Bueno, por ejemplo, sucede que cuando ve que necesito concentrarme en los estudios, me avisa de que si no me sumerjo en las clases, no me dejará ni siquiera irme a entrenar y a meterme en la piscina. Pero luego me acoge en su casa, me invita en Acción de Gracias, o en Navidad si estoy en Estados Unidos. Él y los suyos son mi segunda familia.

La primera familia, Mireia Martí y Adolf Coll, fueron campeones de Catalunya y España. De pequeño, ¿le motivaba o le presionaba tener el listón tan alto?

La verdad es que no me fijé mucho, nunca he querido pensar demasiado en sus carreras, sino en que yo soy una persona diferente, incluso si mi carrera era peor que las suyas. Por ejemplo, yo nunca he logrado el récord de España de 50 metros libre que mi padre sí logró, pero no por eso me he intentado comparar. Al revés, con la experiencia de ambos me nutro, me han ayudado muchísimo.

Porque usted ha pasado por momentos extremos, como una necrosis en una mano o una COVID persistente. ¿Llegó a pensar alguna vez que la natación de elite había acabado?

Uff, me han pasado un montón de cosas. La necrosis en una muñeca, las tres o cuatro veces que sufrí COVID, un tendón en el hombro roto, también dos ligamentos del tobillo, me tuve que operar de amígdalas… Entre una cosa u otra, no he podido tener continuidad en la piscina. Y sí, hubo momentos en que me pregunté por qué todo me tenía que pasar a mí, pero no me detuve. Simplemente pensé que mi línea temporal sería distinta a los demás, que ya llegaría mi momento.

Carles Coll, lanzándose al agua.
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Carles Coll, lanzándose al agua.Sergei Grits

“Hay días en que me siento parte del agua, como si el agua fuera mi amiga”

Carles Coll

¿Le ayudó su entendimiento especial con el agua?

Sí. La natación, y también el waterpolo o la artística, es un deporte muy diferente al resto. En el suelo, cuanto mejor te impulsas, más saltas. En el agua, el ser humano no está acostumbrado a fluir instintivamente, y sin embargo es un medio en el que yo me siento especialmente cómodo. Hay días en que me siento parte del agua, como si el agua fuera mi amiga. Creo que para llegar a lo más alto hay que entender esta relación con el agua. A veces, cuanto más suave la tratas, más rápido vas.

Cerró 2024 con una final épica en la Copa de España de Clubes, el 200 estilos, junto a Hugo González, en que ambos batieron el récord nacional. Han sido los dos campeones del mundo este año. Sea sincero: cuando él ganó el oro en febrero, ¿se imaginaba que podría emularlo?

(Ríe) Hugo me inspira mucho, y me alegré un montón por aquel título mundial, porque sé perfectamente que lo ha perseguido durante años. Entonces no era consciente de que yo podría lograrlo unos meses después, pero siempre había tenido claro que en algún momento de mi trayectoria quería ser campeón del mundo.

Por cierto, esa Copa de España se celebró en la sede del CN Sabadell, el club al que usted representa.

Sí. El CN Sabadell me ha ayudado durante los últimos cinco años, me cuida muchísimo. Mi idea es retirarme como deportista aquí. Mis clubes son el Tárraco y el Sabadell. El primero me vio crecer como nadador, y el Sabadell me ha impulsado a lo más alto.

Jéssica Vall, en su despedida de la natación en activo.
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Jéssica Vall, en su despedida de la natación en activo.CN Sabadell / CN Sant Andreu

“Jéssica Vall conseguirá todo lo que se proponga, igual que como nadadora”

Carles Coll

También en Sabadell se produjo el domingo 22 la retirada de Jéssica Vall, otra de sus grandes inspiraciones. ¿Cómo la ha vivido?

He hablado muchísimo con ella. No descubro nada si digo que es una de las mejores nadadoras de la historia de España, pero es que además es una muy buena persona. Nos ha ayudado muchísimo a los más jóvenes, ha sido como nuestra segunda mami, nos quiere a todos. Ver que dará el paso a otro tipo de vida es algo que nos hace felices porque es su decisión, aunque la echaremos mucho de menos. De hecho, ya notamos que faltaba esa chispa tan suya en Budapest, en el Mundial, pero sé que nos dará toda su energía desde su casa. Creo que hablo en nombre de todos los componentes del equipo nacional cuando digo que conseguirá todo lo que se proponga, igual que ha logrado como nadadora.

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