Usyk, rey del mundo

Oleksandr Usyk (24-0-0, 15 KO) volvió a demostrar que no tiene rival y se proclamó, por tercera vez, campeón indiscutido. Ya lo hizo una vez en el peso semipesado, e hizo historia al unificar por primera vez en la era de los cuatro cinturones el pesado, terminando dos veces con una leyenda como Tyson Fury (34-2-1, 24 KO). Daniel Dubois no se interpuso en su camino para unificar la mayor división nuevamente, y le noqueó por segunda vez, en el quinto asalto, en el estadio de Wembley.

Dubois salió con todo, buscando conectar en el rostro del ucraniano y lo intentaba arrinconar contra las cuerdas, que sabía esquivar las manos para no recibir castigo. En el segundo asalto, empezaron los intercambios de golpes y Usyk mantenía la distancia con el jab y buenos desplazamientos. El británico llegó con una dura combinación a la cabeza de Oleksandr, que mantuvo el tipo.

Insistía Dubois con los ataques, y el ucraniano respondió con dos izquierdas que impactaron la cara del británico, que se abría paso en su guardia con un gancho. Usyk respondió al contraataque y recibió, como en el primer combate, un golpe bajo a pocos segundos de terminar el cuarto asalto. En el quinto, el ucraniano no dudó y, en un intercambio en el centro del ring, clavó una izquierda que mandó a Dubois directo a la lona.

Usyk, que ya fue nombrado el mejor boxeador libra por libra, vuelve a conseguir otra victoria y reúne nuevamente todos los cinturones en sus manos, ante un estadio de Wembley a rebosar. Tras el triunfo, Jake Paul subió al escenario y protagonizó un peculiar cara a cara con el ucraniano, dando a entender que ambos se enfrentarán. Eso sí que no lo esperaba nadie.

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