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BOXEO

USA Boxing permitirá competir a boxeadoras trans con cis

La organización que se encarga de supervisar el boxeo amateur en Estados Unidos adopta una “política transgénero” en la que aceptará los combates con boxeadoras que han hecho la transición.

Amanda Serrano y Erika Cruz por el título indiscutido del peso pluma.
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El debate de los deportistas transgénero está encima de la mesa desde hace años y no termina de llegarse a ningún acuerdo. El boxeo es uno de los deportes que más peligro suponer un mal paso. La USA Boxing, la organización que se encarga de gestionar el boxeo amateur en Estados Unidos, adopta una “política transgénero” para 2024 en la que las boxeadoras trans podrán competir con mujeres cisgénero.

Las boxeadoras transgénero podrán competir contra rivales que han nacido mujeres. Así lo ha comunicado la USA Boxing en su nueva “política transgénero” para 2024. Esta decisión no ha gustado a gran parte de los deportistas, que la consideran un peligro para las púgiles cis. “No se trata de estar en contra de la comunidad trans, se trata de garantizar una competencia justa y segura”, compartía en X Jamel Herring, excampeón del peso superpluma.

Las boxeadoras mayores de 18 años que hayan hecho la transición podrán pelear bajo una serie de normas. Tendrán que haber declarado que su identidad de género es femenina y haber completado la cirugía de reasignación. Durante un mínimo de cuatro años después de la operación, se tendrán que haber sometido a pruebas hormonales trimestrales, y tendrán que presentar la documentación sobre los niveles a la Federación. Las púgiles tendrán que demostrar que su nivel de testosterona en suero ha estado por debajo de cinco namol por litro durante, como mínimo, 48 meses antes de su primera competición. “Los atletas masculinos biológicos, incluso después de la terapia hormonal, a menudo mantienen ventajas físicas que pueden representar riesgos para la seguridad y crear un campo de juego desigual para las atletas femeninas natas”, continuó Herring. Las deportistas menores de edad, tendrán que competir en el género asignado al nacer.

La excampeona del peso gallo Ebanie Bridges aseguró que pelear con una trans sería como “si Mike Tyson se hiciese mujer”. Algo peligroso e injusto. Uno de los casos que más revuelo causó fue el de Alana MacLaughlin, peleadora transicionada que formó parte de las Fuerzas Especiales del ejército estadounidense durante seis años y sirvió como sargento en Afganistán (galardonada con ocho condecoraciones). Durante un choque de MMA, le partió el cráneo a una de sus rivales. El COI anunció un nuevo marco de deportistas transgénero en 2021, en el que defendía que ningún atleta puede ser excluido de la competición porque su género pueda suponer una ventaja. Para proteger a las boxeadoras, Mauricio Sulaimán, el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), anunció que harán una categoría trans. El futuro de las púgiles está en el aire.

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