Unai Aguirre, 71% de paradas: “Sabía que este Mundial era mi momento”
El portero de la Selección masculina de waterpolo fue clave ante Croacia. A sus 19 años, jugará su primera final mundial: “Es el sueño de todo chaval”, dijo.
Paró una y otra vez, con la mano derecha, con el cuerpo, anticipándose a los boyas, con la cabeza. El ‘speaker’ de la piscina Alfred Hajos no cejó de gritar con su acento magiar “Unai Aguirre”. Por eso fue nombrado el mejor del partido. Se paseó sonriente por la zona mixta con su trofeo de la FINA, contestó a los periodistas croatas en inglés y después atendió a AS, feliz pero tranquilo. Solo se detendrá cuando tenga el oro.
“Llevaba mentalizado todo el año de que este era mi momento, y lo está siendo. Estoy disfrutando, me siento bien y con confianza, y eso es lo que mejor que puede tener un portero”, comentó el barcelonés de 19 años que defiende la portería del Atlètic-Barceloneta. “No he pensado mucho en que esta será mi primera final. Juego igual cada partido, es la clave, disfrutar jugando. Es el sueño de todo chaval”, dice con naturalidad mientras que padre, su fan incondicional y su consejero, lo anima desde la grada de la isla Margarita de Budapest.
Aguirre detuvo 12 de los 17 lanzamientos que intentó Croacia, por lo que su índice de acierto fue del 71%. En la primera jornada ante Canadá llegó a tener un 89%. Es un muro. Un pulpo. “Si la defensa no me hubiera ayudado no habría parado tanto”, se resta mérito. Ya en los Juegos de Tokio obtuvo un índice alto ante Croacia (“no es que ellos se me den mejor que otros, intento siempre jugar bien”). El seleccionador, David Martín, también destacó que “Es importante no cometer errores en defensa en estos partidos, y todos estuvieron concentrados”, añadió.
“Esto es increíble, le daremos más valor en el futuro”
Exultante estaba David Martín después de un encuentro que fue tenso hasta el último cuarto. España pudo respirar más que ante Montenegro en cuartos de final, y así logró meterse en su cuarta final desde la llegada de David Martín en 2017. Palabras mayores. “Es increíble, le daremos más valor cuando pase el tiempo. Tiene mucho, estos chicos han jugado y han ganado muchas semifinales. Nos queda lo más difícil ante un hueso, pero estamos preparados para ganarla”, recalcó.
El seleccionador espera un partido “más cerrado y a menos goles” que el de la primera fase que acabó 14-12 para España. “Ahora nos conocemos más y los porteros se han rodado”, advierte. “Nos espera un encuentro duro pero daremos todo lo que tenemos”, repite también Álvaro Granados, autor de cuatro goles, tres de ellos en momentos clave del encuentro. El equipo se refugió después en el Hotel Ensana Termal, a escasos metros de la piscina en la que resonaba con fuerza el Hungría-Estados Unidos en la lucha por la quinta plaza. España está en otra liga. Y solo Italia la separa del oro.