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WATERPOLO | EUROPEO SPLIT

Una España sin zurdos

Por primera vez, la Selección masculina de waterpolo juega un gran campeonato sin jugadores izquierdos. “Queremos probar sin ellos”, dice Martín. Hoy (19:00 horas, TDP), cuartos ante Grecia.

Blai Mallarach.
ANTONIO BRONICREUTERS

Primero fue Sergi Pedrerol, que jugó en la Selección española de waterpolo de 1988 a 2004 y todo lo que estuvo a su alcance. Le cogió el testigo Xavi García, que ya participó en los Juegos de Atenas y siguió hasta 2013 donde logró ser, entre otros méritos, subcampeón del mundo en 2009. Y le siguió Blai Mallarach, que también estuvo en ese Mundial de Roma y en el oro del pasado julio en Budapest. Trece años en la Selección interrumpidos en este Europeo de Split, donde se produce un hecho insólito: la Selección juega sin zurdos.

“Lo hacemos para probar y para ver si realmente podemos hacerlo”, analiza David Martín, que sabe que en la línea sucesoria de la Selección no hay jugadores por el momento con nivel que ocupen el vacío de Mallarach, el incombustible jugador del CN Barcelona de 35 años que no está citado para este campeonato y que ya entraba en el relevo generacional después de Tokio 2020. A nivel internacional, todas las selecciones tienen zurdos menos Grecia, su rival en los cuartos de final este martes en Split (Croacia). Algunas como Hungría tienen incluso exceso de talento, pues cuentan hasta con tres jugadores específicos para esa demarcación que estuvieron en el último Mundial celebrado en Budapest.

Martín explica las ventajas de los jugadores zurdos. “Los jugadores zurdos te pueden dar una solución en momentos complicados del ataque. Cuando nos atascamos por momentos en Budapest, Blai nos abrió el camino. Tener zurdos supone saber que habrá momentos donde tenemos esta solución. Pero considero que tenemos jugadores con calidad porque se pueden adaptar a ese costado, como Cabanes o Munarriz, que han jugado ahí y que se pueden adaptar”, explica el seleccionador.

Los zurdos tienen fama de no ser buenos defensores, un símil con el fútbol, donde muchos jugadores con talento zurdos han cargado siempre ese sambenito, de ser jugadores especiales. “Las grandes selecciones, y en España también ha ocurrido, siempre miman a sus zurdos, los cuidan, porque saben que pueden ser una pieza básica y que escasean. Aquí ha pasado también con los Pedrerol, García o Mallarach, que han estado muchos años en el equipo nacional”, explica Martín, que tuvo la suerte de jugar con los tres y de vivir medallas internacionales con los dos últimos.