Un ensayo en el penúltimo minuto culmina la remontada del VRAC

El VRAC Quesos Entrepinares se ha proclamado este domingo campeón de la nonagésima edición de la Copa del Rey de rugby al vencer por 29-25 al Recoletas Burgos en las instalaciones deportivas de La Cartuja, en Sevilla, en una emocionante final se resolvió con un ensayo de Pablo Miejimolle, talonador quesero, en el penúltimo minuto del encuentro.

El VRAC comenzó dominando el partido gracias a un ensayo de su ala Martiniano Cian, que aprovechó en la primera acción ofensiva una estampida del capitán, Kalo Kalo Gavidi, quien descargó el oval a una mano para permitir que sus tres cuartos explotasen la superioridad numérica. La marca vallisoletana fue un espejismo, ya que los burgaleses reaccionaron primero con dos golpes de castigo de Juan Diego Zubeldia y, a caballo entre el final del primer y el inicio del segundo, dos ensayos idéntico, en acciones de su delantera en los últimos metros, culminadas por Facundo Sacovechi y Nicolás Coronel. Una escapada de Gavidi, que corrió veinte metros antes de posar el oval, acortó distancias pero enseguida se volvió a despegar el Recoletas Burgos (12-25) gracias a su octavo, Valentín Bustos, muy habilidoso para marcar tras desprenderse de un ‘maul’.

El plan del VRAC Quesos Entrepinares, sin embargo, preveía incrementar el ritmo a medida que transcurrían los minutos gracias al poderío de su banquillo, desde donde salieron delanteros poderosos como Juanchi Pérez, Tuco Blanco o el tongano Sio Moala, que ensayó tras una ‘touche’ a cinco metros nada más entrar. El recurso del saque lateral más la plataforma móvil apretó el tanteo con un segundo ensayo de Gavidi y el encuentro se resolvió con una marca igual, plantada por Pablo Miejimolle, después de que Feta Castiglioni lograse un 50/22 con una patada espectacular a un balón recién recuperado.

Aún le quedó tiempo, con el reloj a cero, al Recoletas Burgos para intentar un ataque postrero, que también quiso resolver mediante una ‘penaltouche’, pero los delanteros vallisoletanos pudieron nadar dentro del ‘maul’ amarillo y matar la jugada, certificando así el logro del sexto título copero para el VRAC.