Txikon, el montañero aizkolari
El vizcaíno, que ha hecho cumbre en el Manaslu, suele realizar desafíos en polideportivos y en plazas de toros para ver quién es más rápido cortando troncos.
Alex Txikon es vizcaíno. Nació en Lemona en 1981, tiene 41 años. Curiosamente, se dedica a la montaña; sin embargo, también es aizkolari. Suele realizar desafíos en polideportivos y en plazas de toros para ver quién es más rápido cortando troncos. A veces las apuestas suelen ser mixtas: cortar y dar vueltas corriendo al recinto. En esos desafíos, los dos contendientes salen bien servidos económicamente.
En el 2016 completó su primera expedición invernal en el Nanga Parbat (8.125 mts), acompañado por Simone Moro, Tamara Lunger y Ali Sadpara. En el 2019, cuando el único ochomil virgen en invierno era el K-2, lo intentó, pero no hubo manera de meterle mano a la montaña. Sí ejecutó una labor innovadora que fue la de utilizar iglús en lugar de las tiendas de campaña habituales para resguardarse en los campamentos.
Otra actividad que ha efectuado el de Lemona es el salto base. En el año 2013 obtuvo el récord de España de Salto BASE al realizar un vuelo de 3.200 metros desde el pico Veleta en Granada. Ha participado unas treinta expediciones y ha ascendido los siguientes ochomiles: Nanga, Lhotse, G-1, G-2, Annapurna, Shisha Pangma, Dhaulagiri, Cho Oyu, Makalu y Broad Peak. Según esa lista, le quedarían todavía el Everest, K-2 y Kangchenjunga, los tres más altos.
Apuesta por las invernales
Txikon tiene bastante ascendencia en múltiples foros del montañismo europeo. Su apuesta por las invernales le ha abierto muchas puertas, pero tiene problemas de financiación. Los trekkings de aclimatación al Makalu y el Everest le han venido de maravilla para hacer caja. Cuando vuelva a casa y la gente le llame para hacerse fotos estaría bien que surgieran patrocinadores potentes que apuesten por su actividad. Su esfuerzo a veces es más duro en casa que en las montañas. Ahí se mueve como un pez en el agua.