Treinta años de una “carrera de resistencia”
Se cumplen 30 años del primer partido de la Selección. La capitana de aquel conjunto, Kuky, habló con As.
Hoy hace exactamente 30 años un grupo de entusiastas del fútbol sala femenino se convirtieron en leyendas. Conchi, Margarita, Kuky, Ana , Ana María, Mónica, Clara, Beatriz, Nuria, Pilar, Laura y Lorena fueron las pioneras. Las primeras jugadoras que se enfundaron la camiseta de España para disputar el primer partido de la historia del fútbol sala femenino español.
Fue un 25 de noviembre de 1995 en el antiguo Salto del Caballo, ahora pabellón Javier Lozano, donde se jugó ese primer encuentro con el entrenador toledano, precisamente, en el banquillo. Australia fue el rival ante el que España se estrenó con goleada (7-1). La primera capitana de aquel equipo, Kuky, recordó con AS cómo fue aquel partido histórico: “Es un orgullo y un honor ponerte una camiseta de la Selección Española y representar a tu país después de tantos años de pasar por todos esos tipos de sacrificios y de esfuerzos. Esto ha sido una carrera de resistencia”, señala. “Recuerdo que fue muy bonito, el pabellón estaba bastante lleno”, revela.
Aquella selección se creó solo un año después de que se inaugurara la liga nacional. Unos años antes, nos cuenta Kuky, se formaron equipos con apasionadas de este deporte y empezaron a competir entre ellas. La madrileña empezó como una de las fundadoras del Treviño, pasó al Inter de Madrid que explicó: “Es uno de los equipos pioneros de la Liga de la Federación Madrileña. Y a raíz de ahí, jugando campeonatos empezamos ya a contactar con equipos”.
Un partido especial del que Kuky destaca algunas cosas, como que había médico o nutricionista, pero también que por primera vez les remuneraron por vestir la camiseta nacional: “Muy determinante es que nos pagaron dietas, yo me acuerdo recibir dinero por ser seleccionada y por los días que estuvimos ahí”. Una sorpresa que hablaba del crecimiento de este deporte.
Con el paso del tiempo fueron contactando con equipos y consiguiendo más adeptos que quería unirse a este ilusionante proyecto: “Al final aquello se fue haciendo un poquito más serio, se creó la primera división de honor y ese fue cuando di el salto, que vinieron a ficharme a Madrid al Trocadero de Toledo, que hemos sido tres veces campeonas de España". De ese grupo de pioneras nació la primera Selección en 1990 no oficial, en la que Kuky también estaba: “Fui igual la primera capitana de esa selección”.
En Toledo, Kuky era la preparadora física además de jugadora. Así se ganaba la vida mientras disfrutaba del fútbol sala, su pasión. Coincidió con José María Acevedo y aprendió mucho del deporte: “Tuve una relación bastante amistad con él y yo le acompañaba y aprendía de él en escuelas bases de niños y de niñas”. Continuó vinculada al fútbol sala hasta que quedó sin trabajo y volvió a Madrid.
Porque entonces el fútbol sala entre las mujeres no era lo normal y no existían ni canteras ni escuelas: “Éramos autodidactas. Yo nací con un balón en los pies porque jugaba en el barrio con mi hermano, que me saca cinco años, y con sus amigos. A mí no me quitaban el balón ninguno de ellos. Yo ya lo tenía como muy arraigado. No jugaba con las muñecas, jugaba solo con el balón y con los chicos”, recuerda Kuky.
Han pasado 30 años. Como hormiguitas, entre todos los que aman este deporte han conseguido que se puede jugar un Mundial, pero Kuky destaca a la AJFSF: “Nos hace entrar en un trampolín como es este primer Mundial que no solo traerá un cambio significativo en este deporte, sino que dará valor y dignificara a aquellas pioneras que comenzaron a defender el futbol sala sin apenas medios, pero con voluntad y entrega”.
“Es una carrera de resistencia donde no hemos dejado de sumar, de darnos el relevo, de seguir empujando, de seguir con fe y al final ellas saben que están ahí y quieren, hay compromiso”, dice una de las pioneras, de las que empezaron a luchar por este deporte. Porque ellas eran las olvidadas. La AJFSF ayudó a que se reunieran y se reconociera su iniciativa con un amistoso antes de la final de la Copa de la Reina y la RFEF realizó un vídeo contando su historia: “Es muy reconfortante y agradezco mucho a la Real Federación Española esta iniciativa que ha tenido, de hacer un estudio transversal de todas y que se nos dé un poco de visibilidad a lo largo de la historia”.
Porque ellas fueron las que iniciaron esto, en otra época, donde las equipaciones no estaban pensadas para ellas “parecía que íbamos con sacos”, no había concentraciones, solo unos cuantos entrenamientos para conocerse desde un día antes y aún así se conocían: “Era muy fácil buscar la cohesión de esa selección, porque éramos jugadoras que nos enfrentábamos durante el año varias veces”.
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Hoy disfrutamos de un Mundial de fútbol sala femenino gracias a que ellas iniciaron este camino y Kuky cree que España tiene opciones de hacer historia: “Está muy claro que somos un país a batir y yo creo que somos el más temido, con esos tres europeos que afianzan”. Un Mundial que Kuky casi ni pudo soñar, pero que es parte de que hoy se realidad. Ella y otras pioneras también están en Filipinas con el sueño de ganar ese primer cetro planetario. Son 14 sobre la pista y muchas detrás de toda esta historia...
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