Topuria y el billete del destino: “Fue una iluminación del cielo”
El hispanogeorgiano cuenta en su película ‘Topuria: El Matador’ sus inicios en el deporte y cómo decidió lo que quería para su futuro por un billete que se encontró en el suelo.
Ilia Topuria es un fiel creyente en el destino. “Yo lo soñé”, es una de sus frases más conocidas. El hispanogeorgiano estrenó su primera película en cines, llamada ‘Topuria: El Matador’, que ya está disponible en la plataforma de Movistar Plus+, y en ella explica desde sus inicios a cómo se proclamó campeón de la UFC. Una anécdota con un billete y la iglesia fue el principio de todo. “Dios tuvo una presencia muy fuerte en mi vida a una edad supertemprana, donde realmente comprendí de lo que iba la vida”, aseguró Ilia.
Lo que está para ti, ni aunque te quites, dicen muchos. El destino determina el futuro de una persona desde que nace, y Topuria confía en ello. En la película, que es la película documental más vista del año, superando los 73.000 espectadores, explica como encontrarse un billete fue un elemento clave para definir el resto de su vida. “Era un viernes y teníamos una competición. Bajaba de peso, iba con mi hermano justo en el camino y hablábamos sobre la comida. Entonces, a todo eso, me paro en frente de la iglesia, me santiguo, agacho la cabeza y me encuentro un billete”, contaba el hispanogeorgiano. Ilia y su hermano Aleksandre, todavía siendo unos niños, ya que empezaron a pelear desde una edad muy temprana, tenían previsto luchar dentro de poco.
“Justo al lado, aparte de la iglesia, había una tienda, de las más grandes que había en la ciudad, que justo cuando pasaba, olía toda la bollería... No sé, todos los dulces”, explicó Topuria, mostrando la gran tentación que ambos hermanos tenían delante. Su mente pudo más que su hambre, las obligaciones por encima de los caprichos. “¿Qué es lo que realmente queremos ahora? ¿Entrar y comer, y llenarnos el estómago, o aguantar así e ir a la competición, dar el peso y ganar?”, se debatió el hispanogeorgiano.
Decidió apostar por su carrera deportiva y por sí mismo. Una jugada que, a la vista está, le ha salido muy bien. “Y ahí fue realmente donde de verdad que... Fue una iluminación desde el cielo, donde me di cuenta qué era lo realmente importante para mí”, sentenció Ilia. Años después, estaba en la mejor compañía de artes marciales mixtas del mundo, la UFC. Tras seis peleas, disputó el título del peso pluma con una de las leyendas de la empresa, Alexander Volkanovski, y le noqueó en el segundo asalto. Su primera defensa fue ocho meses después y volvió a poner a dormir a otro de los peleadores históricos, Max Holloway, que, además, nunca había perdido antes del límite. Topuria demostró así que cada pequeña decisión cuenta.
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