UFC

Topuria: “En el vuelo de ida, pensaba: ‘Volverás como campeón’”

El hispanogeorgiano relata su camino al cinturón del peso pluma de la UFC en su película ‘Topuria: Matador’. Sus entrenadores revelan el trabajo físico que realizó.

Ilia Topuria antes del combate con Max Holloway.
Chris Unger | DiarioAS
Cristina Parra
Nació en Martorell en 1999. Grado en Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde pequeña, tenía claro que quería ser periodista y hablar del Atlético de Madrid, hasta que descubrió el boxeo y las MMA. Entró en AS en 2022 y fue la enviada especial a Anaheim, California, para cubrir la disputa por el título del peso pluma de Topuria.
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“Cuando iba en el vuelo de ida, pensaba en mi vuelta. Volverás como el campeón del mundo, todo habrá valido la pena. Habrás hecho un esfuerzo que te perseguirá toda tu vida”, recordó Ilia Topuria en su película ‘Topuria: Matador, que se estrenó en cines en septiembre y ya se puede ver en Movistar Plus+. En ella, relata el camino que recorrió para proclamarse campeón del peso pluma de la UFC noqueando a Alexander Volkanovski, una de las leyendas de la compañía.

El camino al éxito es duro, y así lo relata Topuria en su película. En ella, se puede ver el esfuerzo del hispanogeorgiano y de su equipo desde que se anunció la pelea con Volkanovski hasta que consiguió ceñirse el tan ansiado cinturón. “En el momento que llegamos a Las Vegas, empezó haciendo los entrenamientos físicos en la pelea en el suelo. Trabajamos todas las posiciones, en las que él estaba dominando y en las que le dominaban y él tenía que salir para volver a controlar”, explicó Jorge Climent, uno de sus entrenadores.

La preparación de un peleador de artes marciales mixtas es muy completa, ya que hay que tocar muchos ámbitos para que llegue en las mejores condiciones posibles. Aleksandre es la mano derecha de Ilia, por eso está presente en gran parte de los entrenamientos. “La segunda semana fuimos bajando el ritmo y cambiamos la pareja. En vez de utilizar a Aleksandre en el grappling, empezamos a utilizar a mi hermano Agustín, que también es del mismo tamaño. Hicimos que trabaje mucho la presión”, continuó el argentino.

“La sensación que tienes cuando entrenas con Ilia es como cuando ves a un cocodrilo agarrando un antílope o un león comiéndose a una cebra. La cebra intenta sobrevivir como puede, pero, a veces, cuando están metidos los dientes en el cuello, no hay escape”, contó Agustín, tras un entrenamiento en el suelo con El Matador, en una de las escenas de la película. Resoplaba y se reía junto a Aleksandre, ya que ambos habían estado en la misma posición para ayudar al hispanogeorgiano.

El peso, un factor clave

Durante esa misma semana, empezaron a tratar el peso. Topuria compite en el peso pluma, por lo que tiene que dar 145 libras (65,8 kilos). De normal, el hispanogeorgiano está en unos 80 kilos, por lo que el trabajo es duro y tedioso. “En esa semana, por la tarde, en vez de hacer trabajo físico, hacíamos trabajo de pérdida de peso”, explicó Jorge.

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Gracias a los avances en la tecnología, los peleadores pueden llegar “más fácilmente”, al peso pactado. “Empezamos a hacer una experimentación del Performance Institute (de la UFC) en la que lo metían como en una tienda de campaña que estaba a 45 grados de calor y tenía que mantener un ritmo en la bicicleta, que era bastante fuerte, durante 20 minutos. Llegó a perder hasta tres kilos en un baño de esos”, aseguró el argentino. Un camino duro, pero, como el mismo Topuria dice, que vale la pena.

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