NATACIÓN ARTÍSTICA | DOHA 2024
Tió y Ozhogina, esculpidas en bronce
El dúo técnico español revalida en Doha la tercera plaza cosechada en los Mundiales de Fukuoka, en una modalidad que antes de ellas llevaba sin metal desde Mengual y Crespí en 2013.
Dieron Iris Tió y Alisa Ozhogina en el arranque de este lunes un recital de cómo conseguir una medalla en apenas dos minutos y 20 segundos. Lo que dura el ejercicio de dúo técnico. Aunque, en realidad, lo que hay detrás son días, semanas, meses y hasta años –los tres que llevan juntas estas dos nadadoras– para impresionar a los jueces. Lo hicieron el pasado verano, para colgarse un bronce en Fukuoka con aquel icónico homenaje al béisbol. Y lo han vuelto a lograr en Doha, de nuevo con un impresionante tercer puesto. El primer metal para la natación artística de España en estos Mundiales.
Con el característico Beat It, uno de los himnos que impulsaron definitivamente la carrera de Michael Jackson, rey del pop, consiguieron las españolas impulsarse en el agua, nadar, bailar, hasta cantar mientras cogían aire, y consolidarse con sus 258.0333 puntos como dos de las reinas del panorama internacional en su segunda medalla consecutiva en rutina técnica de una natación artística patria que, hasta el año pasado, llevaba sin colgarse ninguno en esta modalidad desde que lo hicieran Gemma Mengual y Marga Crespí en Barcelona 2013. Tió suma su sexta medalla mundialista, mientras que para Ozhogina es la cuarta.
Habían aumentado en un punto la dificultad las de Mayuko Fujiki respecto a las preliminares, en que acabaron segundas, y les valió la pena a medias, en una final que contaba con un aliciente añadido: este ejercicio computa para el acceso a los Juegos, junto a la rutina libre, si es que el dúo español no consiguiera ir a París mediante la clasificación del equipo.
A punto y medio de Gran Bretaña
Para cuando les tocó participar, penúltimas por esa segunda posición del viernes, la presión era mayúscula, pues nada tuvo que ver esta final con la escabechina del pasado julio en que habían fallado las siete primeras del ránking (lo que ayudó a España entonces a remontar de la novena plaza al podio). Esta vez, y salvo Italia –que venía de ser subcampeonas en Fukuoka–, ni Portugal, Grecia, Canadá ni mucho menos Países Bajos, que pasó a liderar a falta de los tres últimos dúos en concurso, incurrieron en ningún ‘base mark’, lo que impedía cometer el más mínimo error.
China, inalcanzable
Espectacular resultó la coreografía de Gran Bretaña, que marcó con Kate Shortman e Isabelle Thorpe 259.5601 puntos, que les valdrían la medalla de plata, justo antes de que Tió y Ozhogina hicieran su aparición en la piscina, y de que también lo hicieran en última instancia las chinas Liuy Wang y Qianyi Wang, que relevaron a Japón, ausente en esta rutina en Doha, como campeonas mundiales. Su rutina valió 266.0484 puntos.
El siguiente retó del dúo español, al margen indudablemente de las pruebas por equipo, pasará por tratar de mejorar el mal sabor de boca que les dejó la decimoprimera plaza cosechada en los anteriores mundiales en la rutina libre, a razón entonces de tres fallos en elementos puntuables. Será a partir del miércoles, con las preliminares, y si nada extraño sucede el jueves al mediodía con una nueva final.