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Teresa Perales, el más difícil todavía para cazar a Phelps

La nadadora, que ha sido reclasificada a S2 por una lesión que le obliga a nadar con un brazo, posee 27 medallas y está a una sola de igualar a Phelps. Este jueves tendrá la primera oportunidad.

París
Teresa Perales, en los Juegos de Tokio.
CHARLY TRIBALLEAUAFP

Ella es oro en perseverancia. Rasmia, lo llaman en su tierra. Teresa Perales (Zaragoza, 1975) siempre tiene un reto entre manos y, cuando asoman los Juegos, ese se llama Michael Phelps. La Sirena del Ebro quiere cazar al Tiburón de Baltimore y lo tiene a una sola medalla. Este jueves tendrá su primera oportunidad, compitiendo en los 100 metros espalda. Phelps se colgó 28 metales (23 oros, 3 platas y 2 bronces) en cuatro Juegos Olímpicos, de Atenas 2004 a Río 2016, mientras que Teresa lleva 27 preseas (7 oros, 10 platas y 10 bronces) en seis Juegos Paralímpicos, de Sídney 2000 a Tokio 2020. París espera. El nadador americano es conocedor de esta cabezonada y siempre ha salido a colación cuando han coincidido. “A Michael le he dado las gracias porque ha sido mi motivación desde 2012. Entonces alcanzamos el mismo número de medallas, 22″, decía Teresa en un encuentro del que AS fue testigo en 2023. Él le mostró su apoyo y admiración: “¡Suerte en París! Me parece increíble que puedas ir a unos séptimos Juegos!”.

Pero pillarle no será sinónimo de parar porque ella nunca descansa. Ya tiene otro pensamiento rondándole la cabeza: José Manuel Ruiz. Los de París serán los octavos Juegos del palista y ella tiene unos menos. “Siempre tengo una excusa para seguir”, bromea Teresa, a la que nada frena. Ni siquiera la luxación en el hombro izquierdo que arrastra desde 2021 y que le ha obligado a pasar por el quirófano y a tener que aprender a nadar con un solo brazo. Con el derecho tira de todo su cuerpo. Una lesión con la que sacó una plata en Tokio y por la que ha tenido que ser recalificada de una S5 a una S2. “Sólo así tengo opciones de podio”, reconocía. Otra lucha con un final feliz.

AS reunió a Teresa Perales con Michael Phelps.
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AS reunió a Teresa Perales con Michael Phelps.JAVIER GANDULDIARIO AS

Teresa es inspiradora. A los 19 años, una neuropatía la dejó sin movilidad en las piernas, pero ese no fue el primer golpe. “Mi padre falleció cuando yo apenas tenía 15 años y eso me hizo darme cuenta de que la vida es un regalo”, aunque tuviera que aprender a vivirla de otra manera por la discapacidad. “Eso te acompaña, no te determina”, se repetía. De manera que aquella niña que fantaseaba con ser médico terminó estudiando Fisioterapia y esa chica que se zambulló en una piscina por primera vez con un salvavidas naranja y verde fosforito se convirtió en nuestra deportista más laureada. Va a por las cien medallas entre Juegos, Mundiales y Europeos.

Fuera de las piscinas sus logros también impresionan. Fue Premio Princesa de Asturias de los Deportes (2021), la condecoraron con la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo (2012) y fue investida Doctora Honoris Causa por la UNED (2024). Además, la polifacética sirena ha sido diputada del Partido Aragonés Regionalista (PAR), inspirado cómics (Teresa Perales Cómics), escrito dos libros (Mi vida sobre ruedas y La fuerza de un sueño), protagonizado un documental (La teoría del Espiralismo), actuado en un cortometraje (Servicio técnico), vivido aventuras extremas como correr un rally o nadar con tiburones... y después de sus incursiones en la docencia, ahora también es coach.

Eso sí, su tesoro más preciado es su hijo Nano —fruto de su matrimonio con el periodista Mariano Menor Pastor—, que estará en París alentando a Teresa. La madre. La persona. Esa que cambió “el no puedes por el eres un diamante en bruto que tenemos que pulir”. Esa que es profeta en su tierra y posee su propia estatua en el parque que lleva su nombre en Zaragoza. La escultura —obra del artista Javier Molina— la representa nadando a mariposa, estilo con el que ganó su primera medalla en Sídney 2000 y, precisamente, la primera que cosechó en un Mundial (el bronce de 1998 en Nueva Zelanda) se fundió para que formara parte de este busto. Otro homenaje más a esa incansable luchadora que siempre encuentra un motivo para seguir.

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