Te Rehutai adelanta su ‘estreno’ y ya vuela en Barcelona
El AC75 del Emirates Team New Zealand se entrenó dos días antes de lo previsto gracias a las buenas condiciones meteorológicas en el campo de regatas.
Emirates Team New Zealand ya se entrena en Barcelona. Dos días antes de lo previsto, el AC75 Te Rehutai, ganador de la 36ª Copa del América en Auckland 2021, se colocó en el agua y demostró por qué vuelve a ser el gran favorito para levantar la Jarra de las Cien Guineas en 2024. Las buenas condiciones meteorológicas (entre 15 y 18 nudos) en el campo de regatas de Barcelona hicieron que los técnicos neozelandeses avanzasen, a la tarde del pasado viernes, la puesta en el agua de su AC75 con Nathan Outteridge y Peter Burling a los mandos.
El equipo de tierra llevaba trabajando sin descanso desde el pasado día 6, cuando llegó a Barcelona, para tener a punto el AC75 y una vez lo estuvo, el equipo ‘kiwi’ no dudó: a navegar. Ray Davies explicó que “es fantástico estar aquí en Barcelona y durante cuatro meses nuestros objetivos serán comprender el lugar y aprender mucho sobre las condiciones de aquí”. En el campo de regatas de la ciudad condal coincidieron con el Alinghi Red Bull Racing y el American Magic. Sobre la evolución del equipo, Davies comentó que “sin duda veremos qué aprendemos en las próximas semanas, aunque obviamente se nos está acabando el tiempo para cambiar demasiado en el nuevo barco. Nos estamos enfocando bastante en el diseño y hay mucho que hacer con las velas, los foils, los timones y los elevadores, así que sí, aún queda mucho por aprender”.
Respecto al entrenamiento que realizó el Emirates Team New Zealand con su Te Rehutai, este consistió en navegar en ceñida, hacer algunas viradas y trasluchadas y un par de salidas. Estuvo durante dos horas con cuatro paradas de no más de cinco a diez minutos cada una. No se utilizaron marcas. Fue un primer día sólido, sin averías y el 90 por ciento de sus maniobras se completaron con sus foils. Solo en dos viradas y trasluchadas su velocidad se redujo considerablemente. No hubo aterrizajes forzosos.