Taylor frena a cabezazos a Serrano en una revancha épica

Katie Taylor (24-1-0, 6 KO) y Amanda Serrano (47-3-0, 31 KO) volvieron a subir al ring y volvieron a ofrecer una guerra espectacular que levantó a todo el público de sus asientos en el AT&T Stadium de Texas, Estados Unidos, en el combate coestelar del evento organizado por Netflix encabezado por el regreso de Mike Tyson ante Jake Paul. La irlandesa retuvo su título indiscutido del peso superligero por decisión unánime (triple 95-94) en un pleito que se vio marcado y sentenciado por sus cabezazos, que abrieron una enorme brecha bajo la ceja derecha de la boricua.

Taylor trabajaba con el jab, manteniendo a la distancia a la boricua, que iba haciéndose con el control del centro del ring. Se mostraba tranquila, buscando el momento para clavar sus manos. Fue apretando Serrano, poniendo a la irlandesa contra la esquina, donde se dieron un cabezazo accidental. Mantuvo la presión Amanda, desplazándola contra las cuerdas y cerrando el primer round con una izquierda y una derecha que sintió la campeona. En el siguiente asalto, la puertorriqueña siguió llevando la voz cantante, manteniendo la presión y el control. Katie respondía con una dura izquierda en el mentón y se abrazaron varias veces. Se veía que la irlandesa seguía tocada por los golpes del primer asalto, mientras que su oponente se presentaba más agresiva y con la guardia bien cerrada. La boricua estaba cómoda, a gusto llevando el control del combate. Taylor intentaba frenarla con el jab, pero volvió a ir contra las cuerdas con unas potentes combinaciones.

Amanda mantenía su presión, moviendo por las cuerdas a Katie. Ambas cruzaban y lanzaban manos, a cada cual más dura. Tras otro cabezazo accidental, la irlandesa cortó la deja derecha de su oponente, que terminó con un tajo importante que sangraba. Taylor seguía boxeando hacia atrás mientras respondía y volvió a propinarle otro golpe con la cabeza a la boricua, que se veía frustrada por la situación. El corte de Serrano cada vez se hacía más grande y sangraba abundantemente. El médico intervino en el sexto asalto, pero la puertorriqueña aseguró que podía continuar, por lo que terminó el round, recibiendo varias manos de la irlandesa. La ceja emanaba sangre sin parar, manchando también a la campeona, que iba con todo, lanzando sus mejores golpes para aprovechar el momento de debilidad de Amanda. En el octavo salió más recuperada, pero volvió a recibir otro cabezazo, abriendo todavía más la herida y dificultándole la visión. El árbitro, finalmente, le quitó un punto a Taylor, que dio siete golpes con la cabeza y martilleaba en la herida. La irlandesa también presentaba un corte en el mismo lugar que Serrano, pero fue a base de puñetazos. Cerraron el choque con unos intercambios infernales.

“Esto no es ninguna novedad, muchas rivales suyas han salido con cortes por sus cabezazos”, declaró la esquina de Serrano tras el veredicto de los jueces, que caía del lado de la irlandesa, cuando les preguntaron si habría un tercer combate entre ambas. Los golpes con la cabeza de Taylor sentenciaron el combate, pero hicieron el legado de la boricua todavía más grande. Las redes sociales se inundaron de mensajes de aficionados indignados reclamando un robo.

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