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JUEGOS PARALÍMPICOS PARÍS 2024

Susana Rodríguez, un oro superlativo

La reina del triatlón español revalida su oro de Tokio 2020. Deja atrás así un ciclo repleto de reveses, con un burnout y un accidente. Marta Francés, plata en PTS4.

París
Paris 2024 Paralympics - Triathlon - Women's Individual PTVI- Alexander III Bridge, Paris, France - September 2, 2024 Susana Rodriguez Gacio of Spain celebrates after winning the race. REUTERS/Christian Hartmann
Christian HartmannREUTERS

Su nombre no dejaba de sonar en la megafonía. Susana Rodríguez (Vigo, 1988) era la gran favorita. La gran protagonista. Esa deportista superlativa, que ratificó su corona. La gallega y su nueva guía Sara Pérez, —con la que lleva apenas un año— consiguieron un oro, gracias a una marca de 1h:04:19, sacando dos minutos y medio a la segunda, la italiana Francesca Tarantello. Este es su segundo oro consecutivo, tras haber sido quinta en Río 2016. Este metal ha sido la guinda de un ciclo cargado de reveses.

“Ganar unos Juegos es muy difícil y repetirlo mucho más. Fue bastante complicado volver a encontrar el camino, hubo momentos incluso en los que no tenía claro si iba a volver a una línea de salida. Pude regresar y disfrutar de esto. El objetivo era llegar a París siendo mejor que en Tokio. El nivel ha subido muchísimo también, de hecho sólo repetimos cuatro de los Juegos anteriores”, explicó en zona mixta.

Su éxito de Tokio 2020 fue una explosión tal, que se quemó. Lo que se denomina un burnout. Perdió la motivación, las ganas e incluso dudó si seguiría haciendo triatlón, pero la tormenta pasó y siguió adelante. Se avecinaba otra más. Mucho más reciente, su accidente en la Copa del Mundo de Vigo a principios de junio, que se tradujo en quemaduras que aún se perciben en su piel.

Aquel reventón en la rueda delantera de la bicicleta, cuando iban a 70 kilómetros por hora, fue un susto tremendo. Algo que ayer quedó definitivamente atrás. “Estos días han resultado muy complicados. Tengo mucho trabajo por hacer conmigo misma, porque he sentido mucha responsabilidad. Hay que acordarse también de disfrutar”, admitió. Su guía Sara Pérez, que fue olímpica en Atenas 2004 en natación con apenas 16 años, ha sido un gran apoyo. Ella también tenía que luchar con la inseguridad de aquella caída. “Para mí fue un reto volverme a subir al tándem. La caída me generó mucho miedo y es algo que hemos estado trabajando bastante. He trabajado con mi psicóloga. Yo vengo aquí a que ella saque su 100% y es una responsabilidad porque cualquier error tuyo repercute en su sueño. Formamos un gran equipo”, admitió Sara.

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A todo eso se unía la incertidumbre generada por los cambios de fecha de la prueba. El Sena, otra vez a escena. “La semana ha sido durísima a nivel mental y había que saberlo gestionar. Estábamos preparadas para cualquier escenario. Llegó un momento en el que ya dices, no le puedo dar más vueltas a lo que no puedo manejar”, afirmó Susana.

La gallega continúa con su dominio en el triatlón. Se ha coronado campeona del mundo en 2012, 2018, 2019, 2021 y 2022 y subcampeona en 2013, 2017 y 2023. Sin embargo, ella no sólo gana, sino que también inspira. Su proyección es global, gracias a su portada de la revista Time y puede presumir de tener su propia Barbie. Hecha a su imagen y semejanza. “Hay padres de todo el mundo que me preguntan dónde comprarla, pero no está a la venta”, desveló en una entrevista a AS.

Las niñas tienen en Susana ese espejo donde mirarse, porque ha roto barreras. Fue la primera mujer ciega en estudiar Medicina y trabaja en eso que soñaba desde niña. Lo respiró en casa, ya que su padre era anestesista. Ahora ella es doctora en el servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, donde sacó plaza tras venir de Tokio y del que se pidió una reducción de jornada del 33% para preparar París. Allí ha vuelto a demostrar que no hay nada que se la resista.

Marta Francés, plata tras superar a Moore

Minutos después del éxito de Susana Rodríguez llegaba la cuarta alegría de la jornada. La plata de Marta Francés, que fue de menos a más. Tras pasar quinta en el tramo a nado, logró ponerse cuarta en la transición a la bici y subir a la tercera posición antes del tramo a pie, donde superó a la británica Hannah Moore, líder durante toda la prueba para conseguir la ansiada medalla de plata con un registro de 1:15:10 que suma a sus dos títulos europeos y a sus dos subcampeonatos del mundo. El oro fue para la británica Megan Richter con un tiempo de 1:14:30, mientras que la mencionada Hannah Moore se hizo con el bronce con un tiempo de 1:16:01.

Es el premio a una vida que no ha sido nada fácil. De pequeña, tras mudarse a Cartagena, comenzó a sufrir bullying en el colegio. Amenazas, insultos, golpes... Se cambió de centro, pero no terminaba de despertar de la pesadilla. Hasta el punto que sintió un respiro cuando dejó de ir porque le detectaron un cáncer en el cerebelo. Fue en una de esas operaciones donde le sobrevino una discapacidad que la obligó a empezar de cero. Su recuperación asombró a los propios médicos, que la tildaron de milagrosa. Cuando parecía que las aguas volvían a su cauce, Marta sufrió una agresión machista. Esa violación la sumió en una depresión. La dejaron sin ficha para la natación y en el triatlón encontró su sitio. Esta medalla va para sus padres Fernando y Marta y Martita, como la llaman, se tatuará el título de una canción en la que se reconoce. La de Omar Montes y Saiko, Yo lo soñé. La banda sonora de su vida.

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