Supercampeón Sant Andreu

Campeonas de la Copa de la Reina, el primer título de su historia, subcampeonas de Liga y bronce en la Champions. El 2024 del Club Natació Sant Andreu ya estaba siendo de órdago, inédito, único. Pero la apuesta no solo no se detiene, sino que aumenta incluso en esta temporada 2024-25, con un bloque encima reforzado con Paula Camus, el cual empieza de nuevo haciendo historia. Las barcelonesas conquistaban este domingo su primera Supercopa de España, en la Joan Serra, la misma piscina donde se les escurrió la Liga, y de nuevo ante un Centre Natació Mataró que por ahora no puede paliar sus más que sensibles bajas de este verano.

Decidido por milímetros, el esprint inicial fue la mejor carta de presentación para unos primeros compases igualados y eléctricos. Y eso que tardó casi cinco minutos Elena Ruiz en estrenar el marcador, en su primera penetración y aprovechando una asistencia de Nona Pérez. Si se pudo avanzar el Sant Andreu fue porque a la vez que reprimía los contragolpes de Mataró, Martina Terré se erigía en la heroína que ya venía de ser en los Juegos de París. Sus paradas a Silvia Morell y Cristina Nogué neutralizaron al Mataró hasta que irrumpió la neozelandesa Morgan McDowall, el gran fichaje de esta temporada, para aprovechar en el 1-1 la cuarta superioridad de las locales.

Tampoco se quedaba atrás en ese duelo fratricida una Mariona Terré que le ganaba la batalla a Ariadna Ruiz y a Gisel.la Farré, quien al inicio del segundo cuarto estrelló también un balón en el palo. Incluso en el 1-2 para las barcelonesas, de Ariadna, llegó a tocar la pelota la portera del Mataró. Estaba claro que tanto las paradas como los goles estaban siendo cosa de hermanas, las Terré y las Ruiz, respectivamente. Hasta que aparecieron las jovencísimas Queralt Antón y Martina Clavería para situar el casillero en 2-3.

Joven también sigue siendo Elena Ruiz, con 19 años a pesar de acumular dos medallas olímpicas y una picardía propia de veterana. La que empleó para atraer a las rivales y dejar sola a María Palacio y que así la capitana anotara el cuarto. Empezaba a abrir brecha el conjunto barcelonés, como ratificó Ariadna Ruiz y su 2-5 ante un Mataró que flojeaba en defensa pero que sobre todo se mostraba inoperante en ataque, más allá de infructuosos intentos de vaselina. Acaso la ocasión más clara de las maresmenses en el segundo periodo llegó a escasos segundos para el descanso, cuando Mariona Terré se incorporó hasta el punto de que tuvo que detenerle un tiro su hermana Martina.

Y, aunque seguía derrochando sus acciones en superioridad, siguió sumando poco a poco el Sant Andreu en la reanudación hasta establecer una ventaja insalvable. Metió Ariadna Ruiz el tercero de su cuenta poco después de que Elena estrellara un tiro en el larguero, y anotó el 2-7 Farré tras una estupenda circulación colectiva. Enfrente, y ante la desolada mirada de Dani Ballart, era incapaz de superar a Martina Terré un Mataró que este curso ya no cuenta con Laura Aarts, Simone van de Kraats, Rita Keszthelyi, Anni Espar y Vivian Sevenich. Ahí es nada.

Y, por si fuera poco, el último cuarto lo inició Queralt Antón con un golazo que ya directamente silenciaba la Joan Serra, donde solo Clavería y Morell maquillaban el resultado, si bien Elena Ruiz, de penalti, y Marina Cordobés pusieron la guinda. El 5-10 final. Juventud y talento, la receta del equipo de Javi Aznar, que rubrica en títulos el mejor año de su historia y que se muestra insaciable, deseoso de pelearle alguna competición al Club Natació Sabadell, campeón el viernes de la Supercopa de Europa, al que ya derrotaron las barcelonesas en la final de Copa de la pasada campaña.

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