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Finalizado

RUGBY | MUNDIAL

Sudáfrica tira de sabiduría en su defensa de la corona

Los Springboks comienzan el camino a por su cuarto Mundial con un trabajado triunfo ante una Escocia que se topó con un muro. Triunfos de Japón y Gales.

Rugby Union - Rugby World Cup 2023 - Pool B - South Africa v Scotland - Orange Velodrome, Marseille, France - September 10, 2023 South Africa's RG Snyman in action REUTERS/Peter Cziborra
Rugby Union - Rugby World Cup 2023 - Pool B - South Africa v Scotland - Orange Velodrome, Marseille, France - September 10, 2023 South Africa's RG Snyman in action REUTERS/Peter CziborraPETER CZIBORRAREUTERS

Los estrenos mundialistas se le venían atragantando a Sudáfrica, que cayó en sus primeros partidos en 2015 (32-34 ante Japón) y 2019 (23-13 frente a Nueva Zelanda). Con la lección aprendida, el vigente campeón comenzó su defensa de la corona en el Mundial de Francia sin rastro alguno de los titubeos pretéritos: victoria sólida por 18-3 frente a una Escocia que presentó más ganas que acierto. Los Springboks, unos de los claros candidatos a levantar la Copa Webb Ellis, mostraron sus señas de identidad y dominaron a un XV del Cardo que se complica la vida en el grupo B, considerado el de la muerte y en el que Irlanda y Sudáfrica ya tienen ventaja. Los segundos, eso sí, tienen trabajo por delante para disipar ciertas dudas, como varios grandes.

Lo peor del partido de los vigentes campeones probablemente fue su segunda equipación, un diseño de Nike, de vuelta con los Springboks 20 años después, que combina azul y blanco en estampados para rendir homenaje a la cultura y naturaleza local. La indumentaria no gustó en el país, donde hubo protestas por ello. Pero, mientras lleguen las victorias, a buen seguro será mal menor.

La puesta en escena de Sudáfrica fue la esperada: una delantera inamovible en misión de acoso y derribo. Los primeros seis puntos llegaron a través de los pies de Manie Libbok, otro que, al igual que la indumentaria, ha estado en el punto de mira en las semanas previas al Mundial por sus carencias a palos. El sustituto de Handré Pollard echó gasolina al fuego con tres errores, alguno de ellos de bulto y que llevaron a que De Klerk (quien celebró su 50º partido internacional) lo relevase en las tareas del tren inferior en la segunda mitad, pero lo compensó con un buen desempeño defensivo y con una genialidad, precisamente con los pies, sin mirar para el segundo ensayo del partido, materializado por un Kurt-Lee Arendse que solo tuvo que posar.

Previamente, Escocia despertó antes del descanso y dejó un peligroso 6-3 en el marcador, resultado más bajo en la primera parte de un Mundial desde el Namibia 6-0 Georgia de 2015. Pocos puntos a pesar del dominio sudafricano, gracias a una defensa escocesa que aguantó 40 minutos. Pero, tras el paso por vestuarios, el campeón se desmelenó. Un ensayo de Pieter-Steph du Troit y el citado de Arendse en cinco minutos echaron cloroformo al partido. La primera línea de Escocia hizo aguas tras el descanso, y el Cardo lo pagó caro.

Los escoceses lo siguieron intentando, pero siempre se toparon con una muralla sudafricana. Finn Russell, que se libró de la amarilla en la primera mitad por un golpe fruto de la frustración, estuvo perfectamente tapado durante todo el partido. El ingeniero de la máquina escocesa no tuvo tiempo alguno para pensar, y la bisagra del Cardo se oxidó (en la que, por cierto, se pudo echar en falta al retirado Stuart Hogg). Escocia no encontró la velocidad que necesita para fluir, y se quedó en tan solo tres puntos, registro que no obtenía desde el Mundial de 2019 (27-3 de Irlanda). Mientras que Escocia se hipoteca el futuro en el grupo B y va a rebufo de Irlanda y Sudáfrica, los Springboks se apuntaron un triunfo clave pero sin florituras, como ya hicieron Inglaterra o Francia. El campeón ya está aquí.

RESUMEN

Sudáfrica (6+12): Kitshoff, Marx, Malherbe, Etzebeth, Mostert, Kolisi, Du Toit, Wiese, De Klerk, Libbok, Kolbe, De Allende, Kriel, Arendse y Willemse -También jugaron- Snyman, Mbonambi, Nche, Nyakane, Vermeulen, Van Staden, Le Roux y Williams.
Ensayos: Du Troit (48’) y Arendse (51’).
Conversiones: De Klerk (52’).
Golpes: Libbok (14’, 26’).

ESCOCIA (3+0): Schoeman, Turner, Z. Fagerson, Gray, Gilchrist, Ritchie, Darge, Dempsey, White, Russell, Van der Merwe, Tuipulotu, Jones, Graham y Kinghorn. -También jugaron- Cherry, Bhatti, Nel, Cummings, M. Fagerson, Smith, Price y Redpath. 
Golpes: Russell (40’).

Estadio: Velódromo de Marsella. Lleno.
Árbitro: Angus Gardner, australiano.

Japón y Gales hacen los deberes

Además del duelo entre Sudáfrica y Escocia, dos partidos más se encargaron de cerrar ayer la primera semana de Mundial. En el turno matutino, Japón se impuso con claridad a la debutante Chile, única primeriza en el torneo, por 42-12, segunda mayor paliza en la historia mundialista de los nipones. Japón, empatada a victorias con Inglaterra en el grupo D, suma siete victorias seguidas en fase de grupos después de ganar solo dos de los primeros 26 encuentros que había disputado en esta ronda.

Además, una Gales que llegaba con dudas no se dejó sorprender por Fiyi, que pagó cara su habitual anarquía y, aunque acarició la remontada en el tramo final, terminó cayendo por 32-26. Un avant de Radradra en el minuto 81, cuando solo tenía que asegurar el oval y adentrarse en la zona de ensayo, privó a los oceánicos del triunfo. Se jugaban mucho ambas selecciones, ya que seguramente este partido definiría el segundo clasificado del grupo C junto con Australia. Y, salvo hecatombe de los de Warren Gatland o sorpresón de Fiyi frente a Australia, Gales puso pie y medio en los cuartos de final.