Stupaczuk sobrevive gracias a Di Nenno al calor infernal de Roma
Momo González y Sanyo Gutiérrez tocan fondo ante Perino y Lamperti. Lebrón reaparece con éxito al lado de Galán y le da un tirón de orejas a la organización.
En el tercer set frente a Leal y Riestro estaba sentado en el banquillo tapándose la cabeza. A Franco Stupaczuk le atendían para ver si podía continuar, afectado por los 36 grados al sol en la pista y más de horas soportando aquella amenaza un tipo enjuto como él. Un sol abrasador con los espectadores escondidos. Tampoco se le veía en condiciones a Riestro, pero la realización del partido metía el micrófono y la imagen a las palabras de Di Nenno a su compañero: “Venga, dame cuatro juegos, tu resiste, yo mato por ti, corro toda la pista, me tiro a muerte. Vamos, Franco, ganamos, nos vamos al hotel, y no salimos hasta mañana”, le decía Rengo a Stupa en la Pista Central.
Al final, tras perder 4-6 y ganar 6-3, estaban en 3-4, y con Stupa jugando en cuatro metros cuadrados, plantado como un palo recto, y voleando con fuerza, con Di Nenno cumpliendo su palabra, ambo se fueron a por el choque para acabar venciendo por 7-6, con un desenlace épico, con Franco desapareciendo camino de los vestuarios nada más acabar el choque a recuperar el resuello, y Leal llorando porque había tenido a tiro conseguir la gran sorpresa del miércoles ante la pareja número dos del ranking, la única que ha ganado un Major esta temporada. Di Nenno, siempre correcto, fue claro: “Estábamos muertos y salimos vivos. La suerte se ha aliado con nosotros, que lo normal es que hubiésemos caído ante unos rivales que nos generaron muchos problemas”.
Pero la sorpresa también estuvo por la mañana en el Foro Italiano: el veterano Miguel Lamperti (46), que lleva una temporada de cambios casi semanales de compañero, con Perino, jugador de la parte media del ranking, lograron un triunfo de valor ante una pareja de nivel que en Roma ha tocado fondo, porque Momo González y Sanyo Gutiérrez llevan tres torneos seguidos vaciados: 7-6 y 6-4. Un mes muy duro para una de las ocho mejores parejas del ranking mundial.
En el regreso de Juan Lebrón a la pista, casi dos meses después, y defendiendo con Ale Galán el número uno del ranking FIP, no se notó en exceso ese tiempo trabajando la recuperación de su codo. Ganaron 6-2 y 6-3 a Cardona y Pincho Fernández en un encuentro con alternativas, pero cuando los números uno se cuadran en la pista, son casi insuperables. Eso sí, Lebrón ha regresado con el mismo espíritu crítico de siempre, y antes de irse al vestuario le dio un tirón de orejas público a los organizadores: “No se entiende muy bien que las parejas números uno y dos no jueguen el jueves en la pista central”.