Sofía Val: poder sobre el hielo

La de Sofía Val (Torrelodones, 20 años) es una de esas historias predestinadas a forjarse dibujando armonías sobre el hielo. Con tan solo seis años, sus padres la apuntaron a una escuela en la que empezó a deslizarse y despuntar. Pronto, comenzó a hacer mella en pruebas nacionales y tanto sus entrenadores como ella se dieron cuenta de que estaba para más. Por eso con 13 años cambió el patinaje individual por la danza sobre hielo y se mudó a Lyon junto a su madre para entrenar con los mejores jóvenes del panorama internacional. “Iba y volvía del instituto al centro de entrenamiento mil veces al día. Mi madre dejó su trabajo, cambió toda su vida y creyó en mí. Nunca lo olvidaré”, recuerda en AS.

Esa etapa duró cuatro años y le abrió la puerta a regresar a Madrid para trabajar bajo la tutela de dos referentes como Sara Hurtado y Kirill Jalyavin, los primeros en conseguir una medalla de danza para España en un Grand Prix (Rostelecom Cup 2018) y que además compitieron en unos Juegos Olímpicos (Pyeongchang 2018), dos Campeonatos del Mundo y cinco Europeos.

Ambos hicieron de Sofía una de las piedras angulares de su escuela SK International Ice Dance School con sede en La Nevera de Majadahonda, donde entrena más de cinco horas al día mientras compagina el deporte de élite con sus estudios de Psicología en la universidad. Pero no solo dieron forma al talento de la joven madrileña, sino que convencieron a Asaf Kazimov de formar parte de una pareja que lleva dos años brillando y este 2025 ha roto el molde. Hasta el punto de convertirse en olímpica.

Al ritmo de Ricky Martin y Muse, Sofía y Asaf lograron ser la tercera mejor pareja del Preolímpico con una puntuación final de 170.32 para obtener el billete a los Juegos de Invierno 2026 que se celebran en Milán-Cortina d’Ampezzo, donde España contará con dos parejas en danza artística por primera vez tras la clasificación previa de Olivia Smart y Tim Dieck. Puro éxtasis tras meses de nervios: “Acumulé muchas emociones y terminé sintiendo alivio cuando logramos el objetivo. Parecía que no podíamos mirar más allá de lo que ocurriera en Pekín. Era nuestra única oportunidad, de lo contrario teníamos que esperar otros cuatro años”.

Buscamos que la gente nos recuerde, que se quede impresionada con nuestra forma de patinar

Sofía Val

La joven dupla española sumó así un éxito más a una temporada inmaculada tras colgarse el oro en la Universiada de Turín en enero y conquistar el International Ice Dance Dordrecht el pasado mes de agosto. Pero 2026 puede mejorar y asoma con un triple reto: el Europeo de Sheffield, las olimpiadas y el Mundial de Praga. Eso sí, Sofía ya visualiza la cita en Milán-Cortina tras una vida de sacrificios sobre el hielo. “Es fruto de mucho esfuerzo. No solo mío, sino de la Federación, familia, entrenadores y Asaf. Buscaremos hacer un gran programa corto y pasar al largo, pero sobre todo disfrutar, seguir creciendo como equipo y competir sin presión”.

La patinadora madrileña ya ha escrito historia en el deporte español, y lo que queda. Destaca sobre todas las cosas el “sentimiento de equipo” que percibe junto a Asaf, con el que salta al hielo para dejar huella: “Buscamos que la gente nos recuerde, que se quede impresionada con nuestra forma de patinar. Nos gusta hacer elevaciones, deslizarnos con velocidad y, sobre todo, mostrar que tenemos hambre”.

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