Sjostrom ya es la mejor especialista de la historia de los Mundiales
Es quien más finales ha nadado de la misma prueba, ocho los 50 mariposa, y quien más ha ganado: seis seguidas, como Ledecky en 800 libre. Cae McEvoy, trébol para Curzan.
Pasearse por el listado de los mejores tiempos de la historia en los 50 mariposa femeninos acarrea un mareo, o la convicción de que la máquina ha demarrado haciendo ‘Control+C’ y ‘Control+V’. Porque Sarah Sjostrom ostenta los 25 primeros, partiendo lógicamente del récord del mundo (20.14). Pero, por si ese detalle no reflejara ya su tiranía en la distancia, la sueca ha escrito directamente historia de la natación este sábado en los Mundiales de Doha, por si ya de por sí no era la participante más laureada de entre todos los presentes, con nueve campeonatos a sus espaldas.
Se ha convertido Sjostrom en la mejor especialista, mujer u hombre, de todos los tiempos en unos Mundiales acuáticos. Y la razón es doble. Por un lado, alcanza el mayor número finales de una misma prueba, ocho ha competido en 50 mariposa, las mismas que la italiana Federica Pellegrini en los 200 libre y la chilena Kristel Kobrich en los 1.500 libre (la última, esta misma semana en Doha). Pero, por otro y más importante, ya nadie ha ganado más finales que ella en una sola distancia y especialidad.
Con la victoria de estos Mundiales, aglutina seis oros en esos 50 mariposa, y encima se los ha colgado consecutivamente: Kazán 2015, Budapest 2017, Gwangju 2019, Budapest 2022, Fukuoka 2023 y ahora Doha 2024. Con 24.63. La/su tercera mejor marca de siempre, sacándole ocho décimas en 50 metros a la segunda, Melanie Henique, con Farida Osman cerrand el podio. Insaciable. ¿Cuál es el secreto?, le preguntaban a pie de piscina a la sueca? “Pues no lo sé... Divertirme”.
Si todo esto no parecía ya increíble, ahí va otro dato de altura: la única que la iguala en esa carrera por la excelencia histórica es ni más ni menos que a Katie Ledecky, con el asterisco de que la estadounidense no ha comparecido en estos Mundiales para priorizar de otro modo su preparación para los Juegos de París. Seis han sido hasta la fecha sus finales en los 800 libre, de las que las ha ganado todas, y también seguidas como Sjostrom, desde Barcelona 2013 a Fukuoka. Un peldaño por debajo se sitúa la húngara Katinka Hosszu, quien en los 200 estilos alcanzó siete finales y ganó cuatro.
Con siete finales también en diferentes especialidades, pero menos títulos mundiales, se encuentran igualmente Gregorio Paltrinieri en los 800 libre (ha ganado una) y Ryosuke Irie en los 100 espalda (no ganó ninguna).
Luego aparecen una ristra de nadadores con seis finales, como la propia Hosszu en los 400 estilos (ganó cinco), Ledecky en 400 libre (lleva tres oros) o Ryan Lochte en 200 estilos (con cuatro victorias)… Y de nuevo ahí aparece Sarah Sjostrom tanto en los 100 mariposa, que no se le han dado bien en Doha, como en unos 50 libre de los que apenas media hora después del 50 mariposa se metía en la final con el mejor tiempo, 23.90, siendo la única nadadora en bajar de los 24 segundos camino de su cuarto oro. Increíble.
¿Y dónde queda el invencible Michael Phelps en toda esta relación? Pues a pesar de sus 26 oros en Mundiales acuáticos y de tratarse del mejor nadador de todos los tiempos, el estadounidense como máximo consiguió cinco títulos mundiales en una misma especialidad, en este caso los 200 mariposa, que conquistó de forma no consecutiva (porque en Montreal 2005 no subió a ese podio) entre Fukuoka 2001 y Shanghái 2011.
Sorpresón Bukhov
Y si Sjostrom fue incontestable en los 50 mariposa, lo mismo se esperaba acto seguido en esta tarde de sábado de Cameron McEvoy, que había dominado tiránicamente las series y semifinales del 50 libre, pero que en la última brazada de la final perdió el oro en beneficio del ucraniano Vladyslav Bukhov, inesperadísimo nuevo campeón del mundo una centésima (21.44) por delante del australiano, con Benjamin Proud tercero a menos de una décima.
Curzan emula el triplete de McKeown
No podía deparar más emociones la penúltima tarde de los Mundiales, tampoco en la tercera de las finales, los 200 espalda femeninos, en que Claire Curzan cumplió con todos los pronósticos y, con su mejor tiempo (2:05.77), se colgó un oro muy especial.
Porque la estadounidense se convirtió en la segunda mujer en conquistar las tres pruebas de espalda (50, 100 y 200) en unos mismos Mundiales, después de que Kaylee McKeown lo lograra el pasado verano en Fukuoka. Tercera fue Anastasiya Shkurdai.
Meilutyte, sexto tiempo de la historia
Siguiendo la estela de estrellas, y después de haber fallado en los 100 braza, sí está mostrando Ruta Meilutyte una absoluta autoridad en los 50 de la especialidad. Lo volvió a confirmar en las semifinales, marcando con 29.42 el sexto mejor tiempo de la historia, por delante de la china Qianting Tang, quien igual que había hecho por la mañana batió el récord de Asia (29.80), y de Benedetta Pilato (29.91), la otra nadadora capaz de bajar de 30 segundos.
Precioso duelo Quadarella-Gose
Una de las finales más trepidantes y bonitas de estos Mundiales se vio en el 800 libre femenino, donde Simona Quadarella acabó venciendo por tan sólo nueve centésimas (8:17.44) a Isabel Gose, consiguiendo así un oro que era de Katie Ledecky desde Barcelona 2013, igual que se había colgado el de los 1.500, propiedad también hasta ahora de la estadounidense.
La carrera fue maravillosa, con la campeona del 400 libre, Erika Fairweather, tirando a más no poder en el primer tramo, hasta que se le acabaron las energías. Entonces emergió Gose, bronce en los 400 y los 1.500, que superaba en ritmo a una Quadarella que no quería perder comba pero que no conseguía superar a la alemana. Y justo lo hizo en los metros finales, justo cuando Gose normalmente fulmina en el esprint a sus rivales. Y Fairweather terminó tercera a casi cinco segundos.
Terminó la penúltima jornada de los Mundiales con un relevo 4x100 libre mixto que lanzó el plusmarquista del hectómetro, Pan Zhanle, y que desde ahí China dominó en todo momento hasta rubricarlo pulverizando en más de tres segundos el récord asiático que ya habían batido por la mañana (3:21.18). Hubo emoción por la plata, con la remontada de Kate Douglass, pero no le valió a Estados Unidos para superar a Australia, plata.