Simone Biles logra su sexto Mundial donde hace diez años ganó el primero

Simone Biles sigue pulverizando plusmarcas en mundiales: con la de ayer, ya tiene 21 medallas de oro en su palmarés, más que nadie; y también más títulos mundiales que cualquier gimnastas seis. Debutó con 16 años en Amberes en 2013, y arrasó; diez años después ha regresado al lugar donde empezó todo, su reaparición en la competición internacional tras los problemas en los Juegos Olímpicos de Tokio. Con la calidad de siempre, con la suficiencia natural y el dominio de su cuerpo sincronizado con lo que ella quiere, y con diez años más, otra vez ha sido la mejor de una manera insultante: 58,399 puntos, la primera en tres aparatos; la plata, la brasileña Rebeca Andrade, se quedó en 56,766, y la bronce, la estadounidense Shilese Jones, en 56,332.

Rebeca era la vigente campeona, y Shilese la segunda. La tercera en Liverpool 2022 declinó intervenir por precaución médica, la inglesa Jessica Gadirova. Llegó Simone y demostró que es una gimnasta sobrenatural, porque en los últimos diez años sólo ella en acaba el concurso general siempre por encima de los 57,00 puntos. No llegó a los 59,00 porque en las asimétricas (sexta, 14,333) es terrenal, y porque decidió arrancar la competición con su segundo salto, con menos valor que el nuevo, y se quedó en 15,10. Acabó en suelo: con cuatro diagonales perfectas tuvo un tropezón al preparar la última salida, y se fue a 14,53. La mejor en tres de los cuatro aparatos.

Este sábado Simone Biles saldrá en la final en salto, y tal vez en asimétricas; es decir, apunta a sumar un oro más. En los chicos, las finales son en salto, arcos y anillas. No hay españoles, pero los 40 ejercicios (14:00, Teledeporte) garantizan un espectáculo de primer nivel.