“Si todo el mundo que nos lo ha dicho nos votara, ganamos 21-0″
La candidatura de Andorra 2029 para los Mundiales de esquí alpino ha hecho los deberes, ha hablado con todas las federaciones que votarán el 4-J, y es “optimista”, aunque augura una dura disputa con Val Gardena.
Le quedan a la candidatura de Andorra menos de dos semanas para seguir deshojando la margarita de su designación como sede de los Mundiales de esquí alpino de 2029, en los que compite con Narvik (Noruega) y sobre todo con Val Gardena (Italia), a la que según sus cálculos se enfrentará cara a cara en la segunda ronda de votación. Serán 20 los responsables de federaciones nacionales que el próximo 4 de junio se junten en Reikiavik (Islandia), con ocasión del congreso anual de la Federación Internacional de Esquí (FIS, el voto de cuyo presidente vale doble) para dar su veredicto. Y las sensaciones, dentro de la prudencia, son bastante positivas.
“Hemos vuelto más optimistas de lo que nos fuimos”, desgranaba este viernes al mediodía David Hidalgo, director general de Grandvalira (donde se organizarían, entre Soldeu y El Tarter) y de la candidatura de Andorra 2029, quien departió con los medios de comunicación en Barcelona, en plena cuenta atrás. Se refería Hidalgo a las reuniones que mantuvieron recientemente en Eslovenia, con las que completaron los contactos con todas las federaciones con derecho a voto. “Creo que estará entre Val Gardena y nosotros, y que irá de uno o dos votos”, opinó. “Ahora bien”, apuntó, “si todos los que nos han dicho que nos votan lo hacen, ganamos 21 a 0. Y si fuera por los esquiadores, técnicos, medios o espectadores, no haría ni falta votar”.
“Hemos ido aprendiendo la parte política, porque la técnica la tenemos superada”, arrojó Hidalgo, quien entre las federaciones votantes ha destacado, como factores diferenciales de Andorra 2029, “las mejores condiciones climatológicas en febrero”, buenos entretenimientos y gastronomía, y una carrera de fondo por la sostenibilidad. “En 2027 éramos los únicos que hablábamos de ella”, destacó, sobre la presentación de esta candidatura también para los anteriores Mundiales. “Hay más de 15 millones de esquiadores en los Pirineos, hay que dar oportunidades a nuevas zonas”, exclamó el director general.
Del mapa del esquí al del mundo
“A grandes rasgos está todo: pistas, remontes, hoteles... Se podrían hacer el año que viene si fuera necesario. Italia va pez en la parte de velocidad”, lanzó Hidalgo, quien incidió en que el esquí supone el 20 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Andorra, en que económicamente es rentable porque los Mundiales se financian con derechos televisivos y de márketing y en que “no sería un paso adelante, sino un salto para Andorra y los Pirineos. Si ahora estamos en el mapa del esquí, esto nos pondría en el mapa del mundo”, sentenció. No en vano, sería un escaparate inmenso de Andorra para los mercados americano y asiático.
En caso de ganar, se irían organizando en Grandvalira finales de la Copa del Mundo de esquí en los años venideros para ir rodando las infraestructuras. Pero, ¿y si Andorra no se llevara los Mundiales de 2029? “Sería injusto porque hemos ido cumpliendo con todo lo que la FIS nos ha ido pidiendo. Nos los merecemos”, respondió en primera instancia Hidalgo, quien remató: “Si es que no pero sale muy igualado, iremos a 2031. El mensaje de la FIS es que tarde o temprano Andorra será”. El próximo martes 4 de junio se disiparán todas las dudas.
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