Sheila Martínez brilla en su segunda defensa del EBU
La española retuvo su cinturón del peso pluma al ganar por decisión unánime a la francesa Anaelle Angerville en el Pabellón Ginés Alenda de San Vicente del Raspeig, en Alicante.
Sheila Martínez (7-3-0, 1 KO) es imparable. La española retuvo su EBU del peso pluma al ganar por una contundente decisión unánime (99-91, 98-92 y 98-92) a la francesa Anaelle Angerville (6-3-1, 1 KO) en el Pabellón Ginés Alenda de San Vicente del Raspeig, en Alicante. Defiende así por segunda vez un cinturón con el que hizo historia al convertirse en la primera española en proclamarse campeona de Europa de la división.
La valenciana no le dio ninguna opción a la campeona de Francia. Empezó presionando Sheila desde que sonó la campana en el primer asalto, moviéndose por el ring y marcando con el jab de izquierda. Mantenía la distancia y se anteponía a las manos de Angerville, mostrándose más precisa. La seguía la francesa por el cuadrilátero e intercambiaban golpes, pero se veía superior la púgil local, ya que llegaba con manos más claras. Angerville metió una marcha más a partir del cuarto asalto, a lo que la española respondía con buenos golpes.
Sheila se movía bien, esquivando y respondiendo a los ataques de la francesa, que la perseguía intentando conectar sus manos. Mantuvo la distancia la local y conecto una serie de manos para seguir dominando el encuentro en el quinto round. Presionaba Angerville, alternando la guardia y persiguiéndola hasta las cuerdas. Martínez se mantenía firme y conectó un duro gancho en el cuerpo de la francesa. Con un derechazo, mandó a Angerville en el séptimo asalto que el árbitro no contó, ya que consideró que se había resbalado. Castigó con su derecha, haciendo daño a la campeona de Francia, que tenía el rostro hinchado, y cerró un combate que se metió en el bolsillo desde el inicio hasta el final.
Martínez retuvo con este triunfo tan contundente el EBU del peso pluma. Esta es la segunda defensa que realiza desde que se ciñó el cinturón en Roma hace casi un año. “¡Vamos! ¡Vamos!”, gritó a su público en varias ocasiones la primera y única campeona española de la división. Un choque en el que vuelve a demostrar que puede jugar en las grandes ligas. Ahora, apunta a sus objetivos: proclamarse campeona mundial e ir a por los Juegos Olímpicos de París 2024.