Segunda Copa del Rey para el Guaguas
La calidad del saque del equipo canario marcó la diferencia ante el Unicaja de Almería en el Pabellón de Europa de Leganés.
El Guaguas lleva tres semanas de dulce, ganando todo lo que tiene que ganar: en la cancha del Unicaja acabó con la inexpugnable pista del cuadro de Almería, se clasificó para los cuartos de final de la Champions, y ahora se lleva la Copa del Rey, la segunda en su historia desde que regresó como club en 2020. Enfrente, en la pelea por el título, en el Pabellón Europa de Leganés, tenía por rival al Unicaja, el rey de copas, que se queda con 11 títulos y 11 platas en 22 finales.
Fue mejor el Guaguas y cumplió con su condición de favorito ante un contrincante al que habían derrotado dos veces en esta temporada, y ahora tres. 3-0: 27-25, 25-17 y 25-20 es el marcador de la final, en un encuentro en que el equipo canario de Las Palmas fue efectivo: su mejor saque y la aportación de Zonca le dio un plus al equipo bien dirigido por Miguel Ángel De Amo, que ha sus 38 años, y tras recorrer media España, sigue en la pomada por calidad y lectura del juego.
De entrada, la sensación era de que el bloqueo del Guaguas, con Jean Pascal (2,10) de central para persuadir iba a ser clave. Así que los rematadores del Unicaja tenían que saltar separados de la red. Pero eso requiere mucho trabajo para mantenerlo todo el partido, y se fue diluyendo esa capacidad para aguantar tres mangas.
La otra faceta fue el saque. Asumir el riesgo del error para evitar el contraataque fácil condiciona, y así el Guaguas obligaba más que el Unicaja a levantar balones para que su bloqueo tuviese alguna opción, y además también sumó más puntos directos que el cuadro rival, y así abrió brechas rápidas en el segundo y el tercer set para apuntarse este título e insuflarse moral para luchar en los cuartos de final de la Champions, que tiene la ida en casa este jueves frente al Ziraat de Ankara turco.