Sanyo Gutiérrez: “El pádel no puede ser la Fórmula-1″

En el Major de París no tuvieron suerte, y tras casi media temporada sufriendo más que disfrutando, Sanyo Gutiérrez y Momo González, decidieron acabar con su proyecto. En el Master de Madrid de la próxima semana Momo cambia de posición para jugar con Javi Garrido, mientras que Daniel Sanyo Gutiérrez (39) lo hará con su sobrino Agustín Gutiérrez (25) “por lo menos hasta el final de temporada”. Sanyo, ex número uno y compañero en los últimos años de Paquito Navarro, Maxi Sánchez, Fernando Belasteguín y Agustìn Tapia (todos uno del mundo en algún momento) y Franco Stupaczuk, por ejemplo.

Explica la ruptura con Momo como necesaria, “porque lo intentamos todo, entrenamos más, hicimos lo máximo, pero por lo que sea, no nos fue bien. Perdíamos, acabábamos frustrados, y yo sentía que no le estaba ayudando. Momo es un chico especial, muy buena persona, y no podía permitirme que sufriese así, porque teníamos buen pádel, pero nos faltó regularidad”, comenta el jugador argentino, que en ese momento pensó en su sobrino para acabar les irregular 2023: “En los malos momentos, cuando las cosas no van, siempre se recurre a la familia, a los lugares donde te trataron bien. Por eso siempre pensé en mi sobrino, porque además le veo que es un chico que tiene pádel, y que podemos hacer un buen final de temporada. El problema es que él estaba jugando con Josete Rico, y bueno, es una situación complicada. Pero lo habló con Rico y lo entendió”.

Jugar con Agustín significa que pierde puestos en el ranking “pero es no piensas en eso. Te centras en recuperarte, y claro que influye la posición, porque ser la pareja diez siempre tiene inicios más complicados”. Con su sobrino Agustín sólo ha disputado un partido, “en el Major de Doha, porque no podía hacerlo con Tapia”, y perdieron: “Hemos jugando en San Luis, pero para igualar por encuentros, siempre en parejas diferentes para igualar los partidos, y en aquel Major, llegamos de Vigo a 16 grados y en Qatar nos encontramos con un horno, y no entramos en juego, pero ahora debe ser diferente, porque vivimos en Alicante y entrenamos y estamos juntos”, asegura.

Para Sanyo “disputar una final con Agustín sería extraordinario, y más ganar un torneo”, y considera que algo tienen que hacer los jugadores “para que el pádel no sea como la Fórmula-1 y siempre gane el mismo”, porque él sabia que Tapia y Coello eran el futuro “pero todo el mundo tenía sus dudas, y han tapado la boca a todos con esas 14 torneos ganados: prácticamente siempre ganan ellos”, y recuerda cuando vivía en Valladolid y llamaba a Coello para algunos entrenamientos: “Tenía 16 años, y yo le movía por toda la pista; no salía de la cancha hasta que ya estaba reventado, y siempre me decía que mejoraría, seguro, y algún día me ganaría”. Ahora Coello, con Agustín Tapia, el compañero de Sanyo en 2022, dominan en el WPT y en el Premier Padel. “Al principio a Agustín le mandaba mensajes de ánimo cuando ganaba los torneos, pero lo dejé, porque casi tendría que hacerlo todos los lunes”, ironiza Daniel.