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Ryan García: “Bebía todos los días, incluso en la pelea con Haney”

El estadounidense de ‘Golden Boy’ reaparece tras su sanción por un positivo en ostarina y se enfrentará a Rolando Romero el 2 de mayo. Cuenta sus problemas de adicciones.

Días claves para Ryan García en su caso por dopaje
SAM HODDE | AFP
Cristina Parra
Nació en Martorell en 1999. Grado en Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde pequeña, tenía claro que quería ser periodista y hablar del Atlético de Madrid, hasta que descubrió el boxeo y las MMA. Entró en AS en 2022 y fue la enviada especial a Anaheim, California, para cubrir la disputa por el título del peso pluma de Topuria.
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Ryan García (24-1-0, 20 KO) tocó fondo, pero ha salido a flote. El estadounidense de ascendencia mexicana fue sancionado por un año tras dar positivo en dopaje en su combate con Devin Haney (31-0-0, 15 KO). Se pasó por 1,5 kilos y no pudo optar al título. Mostró conductas extrañas, estaba fuera de control. Estaba “en un universo completamente diferente”. El 2 de mayo, en una espectacular velada en la que compartirá cartelera con Haney y Teófimo López (21-1-0, 13 KO), volverá a los cuadriláteros para enfrentarse a Rolando Romero (16-2-0, 13 KO) en Times Square de Nueva York.

Ryan tuvo problemas de depresión cuando le operaron de la mano hace unos años. La salud mental fue su punto débil, y hubo momentos en los que su cabeza le pasó factura. El de Golden Boy ya mostró comportamientos extraños antes de su pelea con Haney. Iba a disputar el cinturón del peso superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), pero no cumplió con la báscula. Se pasó 1,5 kg, por lo que perdió la opción de poder aspirar a ser campeón. Realizó el pesaje bebiéndose un botellín de cerveza. “Me sorprende estar aquí ahora mismo. Bebía todos los días, todos los días, incluso el día de la pelea. El día de la pelea, me concentré por completo en lidiar con lo que me pasaba por dentro”, declaró García a Ring Champs.

El estadounidense admitió que estuvo en un momento muy oscuro de su vida. Se divorció de su mujer y estaba en plena batalla legal por la custodia de su hijo, lo que le llevó a tener un comportamiento autodestructivo, consumiendo alcohol y drogas con regularidad. Ryan dio positivo en ostarina, una sustancia prohibida, y fue sancionado durante un año. También se le arrebató la victoria que había conseguido ante Haney. Siguió usando sus redes sociales de manera imprudente, haciendo comentarios fuera de lugar y hasta fue expulsado del CMB por unas declaraciones racistas.

“He estado luchando mentalmente durante años, y simplemente no paraba. Así que, como dije, así es como lo afronto. El punto de inflexión fue darme cuenta de que: ‘¡Rayos, hermano, me estoy arruinando la vida!’. Sabes, y que me arrestaran fue una gran parte. Casi perder a mi hijo fue una gran parte”, continuó. Hace nueve meses le detuvieron en un hotel de Beverly Hills por un delito menor de vandalismo tras causar daños por un valor de unos 15.000 euros aproximadamente, según la policía local.

Ryan destrozó la habitación en la que estuvo tras consumir drogas y pagó al hotel los daños causados. “Decidí tomarme un montón de hongos, algo que ya hacía. Tomé demasiados y me volví loco, hermano. No puedo decir nada más. O sea, terminé rompiendo todo en la habitación. La verdad es que no me acuerdo. Estaba borracho y hecho polvo”. Ahora quiere reparar el daño que ha hecho e intentar mejorar su reputación, que se ha visto duramente manchada en los últimos meses.

Una revancha con Haney

Desde el momento en el que sonó la campana, se habló de revancha. García atropelló a Haney, que cayó hasta tres veces al suelo y se vio con dificultades para terminar el encuentro. En esta entrevista, también anunció que el contrato para que los dos púgiles vuelvan a verse las caras ya está firmado. De momento se verán, pero compartiendo cartelera. Ryan se medirá con Rolando Romero en el combate estelar del gran evento que tendrá lugar el 2 de mayo en Times Square y Haney será el coestelar junto a José Carlos Ramírez (29-2-0, 18 KO), en la velada organizada por Turki Al-Sheikh. Es el momento para que el de Golden Boy demuestre que sigue teniendo esa chispa.

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