Ronnie O’Sullivan: “Perdí siete años bebiendo y consumiendo cannabis”
El siete veces campeón del mundo de snooker revela que se convirtió en “una persona horrible” durante los años que luchó contra su adicción al alcohol y las drogas.
Ronnie O’Sullivan (47 años) no ha tenido una vida fácil. El siete veces campeón del mundo de snooker ha desvelado en una entrevista a la BBC Radio que perdió “siete años bebiendo y consumiendo cannabis” en la presentación de su libro “Unbreakable”. Admite que se convirtió en una “persona horrible” durante este tiempo de lucha contra sus adicciones, que le llevaron a perder su título de Masters de Irlanda en 1998 por un positivo en cannabis.
El número uno del snooker siempre ha hablado de la depresión y sus problemas con las drogas y el alcohol. Los problemas de O’Sullivan empezaron en 1992, cuando su padre fue encarcelado por asesinato. Él tenía tan solo 16 años. “Fue entonces cuando empezaron los locos siete años. Las juergas, las pérdidas de conocimiento. No era consciente cuando estaba en medio de todo eso. Yo vivía el momento. Estaba tratando de encajar la mayor parte del tiempo, haciendo las cosas que pensé que debería estar haciendo, como un tipo de mi edad con un poco de dinero”, explicaba el británico.
Su personalidad cambió. “Me convertí en una persona horrible”, admitió. En 1998, le arrebataron el título Irish Masters después de dar positivo en cannabis. Dos años después, ingresó en un centro de rehabilitación para tratar sus adicciones. “Perdí siete años bebiendo y consumiendo cannabis. Después, durante cuatro años, tuve que lidiar con cosas fuera del snooker que no manejé muy bien. Creo que ir a rehabilitación me enseñó que la felicidad es un trabajo interno, en lo que realmente creo”, comentaba el campeón. Sus problemas personales le perjudicaron también en su carrera. “No me estaba enfocando en el snooker. Supongo que todos tienen esos problemas, aunque hubo diez años en los que no rendí bien. No practiqué mucho, no tuve el espacio mental para ganar”, asumió O’Sullivan.
En 2022 ganó su séptimo título mundial, y este año no ha podido sumar otro más al caer en cuartos de final ante el campeón Luca Brecel. Un deporte que ama y que es “lo más importante” para él. Le ha ayudado a centrarse en la vida y a alejarse de las adicciones que le hundieron en sus años de juventud.