Riego, el policía más ‘duro’ que noqueó a tres rivales
Saltó al estrellato hace cuatro meses tras ganar a tres rivales en un mismo combate. Ahora, busca nuevos retos. “Nadie quiere arriesgarse a luchar contra mí”, asegura este policía local de Vall d’Uixó.
Harry Calahan es el prototipo de policía duro por antonomasia. Con su imponente Magnum 44 y unos métodos nada convencionales, el detective, interpretado por Clint Eastwood y más conocido como ‘El Sucio’, controlaba con mano de hierro las calles de San Francisco. Cuarenta años después, un policía local castellonense ha dejado al bueno de Harry como un ‘blandito’: Eduardo Riego se atrevió a encerrarse en una jaula con tres luchadores y salió airoso del envite a base de KO’s. “Fue una auténtica locura, no sé cómo salí vivo”, asume este auténtico armario, con más de 190 centímetros y 100 kilos, forjado desde los dos años en el gimnasio de sus padres. Riego busca nuevos retos: luchar contra Conor McGregor le motiva, “pero con la diferencia de peso no me duraría mucho”, y no le hace ascos un rival de órdago, “un campeón del mundo”. A sus 35 años y con una segunda hija a punto de nacer, Riego quiere dar un paso más en su carrera como luchador. Pero antes de que alguien se atreva a enfundarse los guantes contra él, aprovecha el tiempo muerto para jugar torneos de póker. Hace poco, demostró que tiene madera también de campeón en las cartas, quedando el 97 en el Winamax Sismix celebrado en Marrakech con la participación récord de casi 3.000 jugadores.
Se hizo famoso hace unos meses por un combate contra tres donde además salió vencedor. Explíquenos un poco de dónde salió semejante locura.
Yo llevo toda la vida peleando desde los dos años. Mis padres tienen un gimnasio. Los organizadores de la velada habían hecho hace un año un dos contra uno y estaban buscando a alguien que se atreviera a un tres contra uno. Yo no fui la primera opción. Pero buscaban un perfil como el mío: una persona de cien kilos, con experiencia y que fuera profesional de la MMA (Artes Marciales Mixtas). Querían alguien que tuviera una mínima chance contra tres personas, menos experimentadas y más ligeras.
¿Cómo se prepara uno para algo así?
Pues empecé a entrenarme con tres alumnos del gimnasio de mis padres que tenían más o menos las mismas características de mis rivales. Al principio me asusté porque veían que me pegaban por todos los lados y si me cubría un lado me daban por el otro. Me di cuenta que era imposible. Pero el gusanillo me podía. Saber que nunca se había hecho algo así. Pero llegué a la conclusión que tenía más que ganar que de perder. Si me pegan lo máximo que me podía pasar es que me noquearan. Y no no le tengo miedo a eso. No me gusta recibir golpes, pero si me noquean, pues me despertaré, les daré la mano y les felicitaré. Que te ganen en un combate contra tres lo puedo asumir. No es vejatorio. Lo importante era demostrar mi valentía. Casi me lo planteé en plan samurai. O un reto en mi vida, que por la calle tres personas me quisieran pegar para robarme. Aquí me va a pasar, pero al menos no me van a robar. Me van a pagar.
¿Cuánto tiempo le dieron para prepararse?
Dos meses y medio. No estaba muy en forma cuando me llamaron, pero fue más que suficiente.
La verdad es que al principio del combate parecía que le iban a tumbar a la lona en cualquier momento
Pues sí. Empezó muy mal la cosa. Empezaron con una estrategia muy buena. Uno me cogía y no me dejaba tener movilidad, el otro me pegaba por un lado y el tercero por el frente. Me estaban desestabilizando todo el rato. Bordaron la estrategia. Todo mi plan se fue a la mierda. El primer asalto me sirvió para darme cuenta que mi estrategia no servía. Quería noquear a uno rápido, para así centrarme en los otros dos, pero era imposible.
¿Y qué hizo entonces?
Llevo mucho tiempo peleando y tengo bastantes recursos. Decidí cambiar de estrategia. Si no puedo pegarles a todos, al menos me cargo a uno. Y si me noquean, pues nos vamos los dos a la lona. Cuando cogí a uno por el cuello, me dije, ‘si me matan, tú te vienes conmigo’. Cuando cayó el primero, empecé a ver la luz. Pero aún así, cuando quedaban dos, uno me hizo una presa de ‘mataleón’ por detrás que me hizo ver estrellas. Conseguí salir no sé cómo y le tumbé. Con uno solo, y yo con más peso, todo fue mucho más sencillo.
¿Qué repercusión tuvo esta pelea para usted?
Pues para empezar tuve que cortar el aforo de mis clases en el gimnasio porque no cabíamos todos. Se me multiplicó una barbaridad los seguidores en las redes sociales.
¿Cuál es su principal virtud en el combate?
Mi capacidad de noqueo. He tumbado a mucha gente. He tenido muchas peleas que he ido perdiendo, pero al final he soltado una mano y he tumbado al rival. A lo mejor era mejor que yo, pero he podido cazarlo.
¿Le han noqueado alguna vez?
Sólo una. Y resulta que esa vez le estaba dando un auténtico palizón al tio. De diez veces le hubiera ganado nueve, pero me soltó una mano en todo el combate, que me llegó al mentón y me llevó a la lona.
¿La UFC no le atrae?
Aunque parezca mentira, nunca me he visto siendo un profesional de la pelea. Yo estudié Ingeniería de Edificios y ahora soy policía local. Vivir como luchador profesional es muy duro. La mayoría de profesionales de esto acaban dando clases en gimnasios. Sé lo duro que es porque lo he vivido en mi familia. Nunca lo aposté todo a entrenar y ser un luchador profesional. Yo tenía exámenes y no iba a entrenar. Cuando oposité para policía dejé la pelea. Siempre lo he tenido en un segundo plano.
¿Qué récord tiene en la MMA?
Bastante bueno. Un 7/2. He quedado cuatro veces campeón de España. Las cuatro veces que me he presentado. En España prohibieron pelear en MMA a los profesionales porque lo practican amateurs. A los profesionales nos caparon la posibilidad de seguir compitiendo.
¿Descarta entonces dedicarse al 100% a la lucha profesional?
Voy a volver a ser padre (tiene una hija y espera otra), tengo 35 años, y aunque me cuido, ni bebo alcohol ni tomo drogas, pero tengo otras prioridades en mi vida. Si me saliera algo chulo...pero tampoco lo estoy buscando. Ya no tengo ni manager. No aspiro ya a vivir de la lucha como profesional.
¿Aceptaría volver a ponerse en una jaula contra tres rivales?
Creo sinceramente que no. Es una locura y viéndolo con perspectiva aún más. Que lo haga otro si tiene huevos. Pero si que me gustaría afrontar otros retos.
Dígame alguno
Jordi Wild quiere hacer otra velada y me propuso volver a pelear. Pero aún no tengo nada cerrado. Podría ser una pelea diferente, sin reglas o sin guantes, que llaman más la atención. El problema es que es un poco lesivo porque te pueden llegar a cortar mucho la cara y eso me tira para atrás. No es por miedo, tengo puntos por todo el cuerpo, pero no necesito lastimarme más. SI ahora mismo me proponen luchar contra el campeón mundial de mi peso, lo aceptaría. Yo he entrenado con campeones del mundo y tienen dos brazos, dos piernas y no lanzan rayos por los ojos ni tampoco levitan. Si les pegas en el mentón caen como todos y si les das en la ceja también sangran. Lo que pasa es que a un campeón es más difícil darle. Y si me conecta él, seguro que beso la lona.
¿Por qué cree que no quieren cruzarse contra usted?
Porque tienen más que perder que ganar. Prefieren contra otros campeones porque hay más cartel y dinero. Luchar contra mí es un riesgo difícil de asumir para muchos. Si ganan es lo normal y nadie lo valora, pero si pierden, la repercusión es brutal y bajan automáticamente la bolsa para próximos combates.
¿Le motivaría una pelea con Connor McGregor?
Claro. Sería un placer. Además ahora está bastante ‘out’. Y sería un buen reclamo de pasta. El problema es que no creo que quiera pelearse conmigo porque somos pesos diferentes. Él era muy bueno en 66 kilos y yo en mi ‘prime’ estaba en 93 kilos. No me gusta ser prepotente, pero está claro que no tiene nada que hacer contra mí. El peso hace mucho en este tipo de combates.
¿Y contra Jake Paul, el youtuber que luchará contra Mike Tyson?
Pues, también sería algo chulo. Boxea bien, pero no es un profesional. Me gusta como pelea, pero en el suelo no tiene mucho nivel. Aceptaría con los ojos cerrados.
¿Le ha sorprendido la explosión del deporte de la pelea entre los más jóvenes gracias a Ilia Topuria?
Yo soy mucho más mayor qué él. Conozco a sus profesores de lucha. Me hubiera gustado coincidir con él en algún entrenamiento. ‘Chapeau’ por lo que ha hecho. Campeón del mundo invicto. Está claro que se trata de un deporte en auge.
¿No le atrae la posibilidad de participar en un programa tipo ‘Supervivientes’?
Pues mira, ahora que lo dices, sí me gustaría. Un ‘Gran Hermano’ o cosas así no, pero un sitio donde se utilizan tácticas de supervivencia sería un reto apasionante. Es un formato que me atrae.
¿Cómo lleva ser policía local?
Muy orgulloso. Además doy clases de táctica, estrategia, seguridad y defensa personal en la Academia.
Cuénteme un poco la medalla que recibió al mérito policial...
Fue en un servicio que se complicó. Era un simple accidente, con un camión que estaba ardiendo en la autopista, y mi compañero y yo decidimos cortar la autopista. Sabíamos que no era competencia nuestra sino de la Guardia Civil, pero viendo lo peligroso que era decidimos actuar, saltando incluso una valla para llegar al lugar del accidente. Fue cortar el primer coche y a los tres o cuatro segundos hubo una explosión brutal. Si ese coche hubiera pasado, hubiera acabado reventado por la deflagración. Fue un milagro.
Aparte de la lucha, usted tiene otra afición que le reporta muchas alegrías, ¿no?
Me imagino que se refiere al póker.
Sí. Explíqueme de dónde viene esta conexión
Pues la verdad es que vengo jugando desde muy pequeño. A los 16 años me leí varios libros especializados y me encantó. Piensa que me gustan mucho las matemáticas y se me abrió un universo con el póker. A los 18 años ya empecé a jugar en casinos. El nivel de la gente en las mesas era muy recreacional. No eran profesionales. Tengo varios amigos que al final se han acabado dedicando al mundo del póker. El año pasado llegué a ser quinto en un torneo de Torrelodones. Y aquí en Marraquech con Winamax he llegado al 97 en el torneo principal.
¿Ha jugado en Las Vegas?
Sí. No logré entrar en ningún premio, pero fue una experiencia muy chula.
¿La lucha y el póker son tan diferentes?
No crea. En la lucha también ha un factor suerte y también cuenta la estrategia. A un campeón del mundo, lo normal es que te gane 100 combates de 100, pero si eres inteligente, usas tus armas y tienes un poco de fortuna, puedes acabar desequilibrando la balanza. Tanto en el póker como en la lucha si quieres ser bueno tienes que focalizarte mucho. El factor disciplina y autoconfianza es muy importante. Y como ya he comentado antes el factor suerte también cuenta. Un poco más en el póker, pero no tanto como la gente se piensa.
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