Queralt Castellet: “Tuve miedo, pero no se ha quedado”
La subcampeona olímpica habla con AS durante la Red Bull Night Rider. Tras un año fuera por lesión, quiere el oro mundial, en marzo, y sus sextos Juegos.
Nunca había sentido algo así. En diciembre de 2023, Queralt Castellet (Sabadell, 35 años) se rompió seis costillas y sufrió un colapso pulmonar. “Fueron diez minutos de pánico”, definen los que lo presenciaron. “Sabía qué es romperme huesos, pero desconocía este miedo”, dijo la propia subcampeona olímpica a este periódico un mes después de la caída. La lesión, la peor de su longeva carrera, le apartó del snowboard un año. El pasado diciembre, volvió a la competición en el mismo sitio en el que ocurrió todo, en Copper Mountain (Estados Unidos). A su manera, clasificándose para la final de la Copa del Mundo. “Tuve miedo, pero no se ha quedado”, asegura durante la Red Bull Night Rider, un evento de freestyle que vio desde la barrera, pero que le hizo vibrar. “Ahora, esto está prohibido”, dice a AS entre risas, pero con los objetivos muy claros. En un mes (del 20 al 29 de marzo, en Suiza, donde reside), estará en los Mundiales con el objetivo de conseguir el oro, una espinita que tiene clavada. El año que viene, espera estar en los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina d’Ampezzo, sus sextos.
Por fin está de vuelta. Desde fuera, el camino no ha parecido sencillo.
Desde que tuve la lesión, empezó una cuenta atrás hacia mi 100%. Estar prácticamente un año sin competir en la Copa del Mundo tiene sus secuelas a nivel psicológico. Fue complicado. Se acumularon varias caídas. Al volver, además, tuve que enfrentarme mentalmente a no poder volver a caer y golpearme. Físicamente, llega un momento en el que puedes volver a entrenar y mantenerte en forma, en el gimnasio, pero el obstáculo más grande es mental. Había que volver para recuperar el nivel y seguir progresando. La competición va avanzando, el nivel sube y a la mínima te quedas atrás. Ahora, por fin, he encontrado un momento en el que vuelvo a notar estas sensaciones de progresar.
Ha tenido mucho tiempo para usted. ¿Qué ha pensado?
Estas paradas son muy frustrantes, pero te dan la oportunidad de ver con más claridad los objetivos y cómo enfocar las siguientes fases de lo que viene. En ese sentido, me ha ido bien. A veces, hasta que no lo ves desde fuera, hasta que no sales del bucle entrenamiento-competición, cuesta ver lo más importante y cómo llegar hasta ello. Ha habido muchísima visualización y estudio. También acumulas motivación para cuando puedas volver a empezar.
¿Y en quién se ha apoyado?
En mi equipo. Gracias a Red Bull, tengo un equipo de profesionales que me ayudan tanto a nivel médico como físico y psicológico. A nivel técnico, tengo a mi entrenador. Me siento muy cómoda con ellos y me han ayudado mucho. Conectamos.
Hablaba de objetivos. ¿Cuáles son?
Tenemos los Juegos Olímpicos y, para mí, los Campeonatos del Mundo son superimportantes. Nunca he ganado unos. He quedado segunda, pero es un título que se me resiste y en España tiene mucha repercusión. Además, este año son en Suiza. Representan un objetivo y marcan otra fase en la ronda que quiero hacer de cara a los Juegos. Ahora mismo, estoy enfocada en ellos. Quiero llegar con unos elementos que requieren mucho entrenamiento.
Ese oro mundial que le falta suena a espinita... ¿Puede ser?
Sí... Queda un mes y el objetivo sería conseguir ese título.
Volvió a la competición en Copper Mountain, el mismo sitio en el que se lesionó. ¿Qué sintió?
Al principio, me parecía que iba a ser un shock, pero he estado tantas veces y me conozco tan bien ese pipe, que me encontré muy cómoda. Fue más bien ejecutar el mismo elemento con el que me lesioné, pasar ese miedo, que el lugar. Cuando he vuelto allí, siempre he estado muy cómoda. Hay que entender que las caídas forman parte del progreso y de la evolución de cada deportista. No fue un antes y un después. Fue algo que ocurrió. Sin caídas tampoco habría muchos de los aprendizajes que he obtenido.
Luego, no ha parado.
Así es. La Copa del Mundo empezó en China, pero no fui porque era muy temprano y quería hacer la gira por Estados Unidos y Laax, más seguidas. El año pasado, pequé de no adaptarme al horario. Son demasiadas competiciones si las quieres hacer todas. Luego, sin embargo, también me invitaron para los X-Games, que no me la esperaba. Ya son cuatro competiciones, que son bastantes. Mucha intensidad en poco tiempo, pero las sensaciones son muy buenas. Empecé en Copper, como decíamos, y me sorprendí de meterme en la final en la primera competición. Una vez ahí, a seguir. Quería volver a sentir los nervios, la expresión...
“Una chica que ahora lo está ganando todo (Kokomo Murase), me mandó una foto de ella conmigo... ¡en la que tiene cinco años!”
Queralt Castellet, sobre su longevidad
Tras la lesión, dijo en AS que nunca había sentido un miedo igual. ¿Le ha hecho cambiar su forma de hacer snow?
Eso es verdad. Nunca me había lesionado a nivel interno y sabía lo que se sentía al romperme un hueso, pero nunca había sentido eso. Era una sensación extraña, desconocida. Por eso tuve miedo, por no saber, pero ese miedo no se ha quedado. Fue algo puntual.
Sin ese miedo... ¿Qué Queralt nos podemos esperar para los Mundiales y los Juegos?
He estado trabajando mucho el switch (con su pierna dominante, en su caso la derecha, detrás), notarme cómoda en cualquier tipo de rotación en esa posición. Y he estado trabajando fuera del pipe. La evolución del snow requiere tener una comprensión total. A mí, lo que siempre me ha frenado más ha sido la parte en switch. Ahora, ha llegado un momento en el que la mitad de mis rondas son swicth, así que, en ese sentido, estoy contenta. Hay que seguir evolucionando y añadiendo más dificultad en todos los elementos.
Tiene muy en la mente evolucionar. Supongo que es algo obligado cuando dobla la edad a algunas de sus competidoras. ¿Cómo suben esas generaciones?
Tengo 20 años más que una de las chicas que ahora compite en las finales (risas). Me sorprende más la calidad que la edad, que es algo más habitual en el deporte de hoy. Desde muy pequeñas, estoy viendo un riding muy correcto, con muchos fundamentos y mucha base. Luego, llega un momento en el que sólo es añadir más aire, más rotación y más dificultad, pero ya tienen esa comprensión, cosas a las que yo le doy mucha importancia. Hace 10 años, esto no pasaba. Había chicas que tenían que retroceder para mejorar. Tampoco había tantas referencias.
Pero usted aún las mantiene a raya.
Sí (risas). Es muy guay. Hay un ambiente muy saludable y de mucho respeto. Muchas han visto los vídeos de todas mis competiciones y los han estudiado al milímetro. Eso me enorgullece.
Es una de esas referentes de las que hablaba...
Una chica que ahora lo está ganando todo (Kokomo Murase), me mandó una foto de ella conmigo, de una vez que estuve haciendo como un tour en Japón, en la que tiene cinco años. ¡Me parece muy fuerte! Y ahora la ves con la medalla de los X-Games... Es como: ‘¡Wow!’. En ese momento, ellas (en la foto, aparecía con su hermana, Yura, también rider de nivel internacional) me veían y pensaban que quería llegar ahí; ahora, lo hacen. Desde el principio, lo han tenido muy claro.
Usted busca sus sextos Juegos, que es algo increíble. ¿Cómo se afrontan cuando se llevan tantos?
Todos los Juegos son distintos. Al final, hay que valorar muchas cosas. Esta vez, estaremos en Italia. Y es un sitio conocido, pero no va a haber test event, con lo que nadie habrá probado el pipe. Todas nos vamos a encontrar por primera vez allí. Tocará aplicar toda la experiencia y el hecho de saberte adaptar a muchos pipes diferentes. Eso va a ser muy importante. A mí me gusta entrenar en sitios distintos por eso.
¿Cree que serán sus últimos Juegos?
No lo sé, la verdad. Ahora mismo, el objetivo es estar en ellos. Luego, ya se verá.
Tras ganar su plata, señaló que no tiene instalaciones para entrenar en España. ¿Ha cambiado algo desde entonces?
Nada. No ha cambiado nada y no hay nada. Ojalá hubiera más chicas compitiendo conmigo y que pudiéramos entrenar juntas, pero, sin instalaciones, no pueden salir futuras promesas. Milagros no hay. En la mía y en todas las disciplinas. El talento está. Hay muchos niños y niñas que empiezan y que quieren tener objetivos y sueños, pero que no tienen una estructura que les ofrezca lo que necesitan.
Noticias relacionadas
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte. Con nosotros, tendrás la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.
Si estás interesado en licenciar este contenido, pincha aquí.
Rellene su nombre y apellidos para comentar