Proud pulveriza el récord de Europa de 50 libre a un suspiro de Dressel

Ya sólo Caeleb Dresssel es más veloz que él. Por sólo dos centésimas. Y, por motivos obvios, con el estadounidense no podía batirse el cobre en el Europeo de piscina corta de Otopeni este nuevo recordman continental de los 50 metros libre. Se trata de la prueba más rápida de la natación, en la que Benjamin Proud estableció este jueves un récord de Europa tremebunda, 20.18, rebajando en ocho centésimas la anterior plusmarca vigente desde 2014 del francés Florent Manaudou, quien para colmo sí competía en la final. De hecho, se quedó con la plata, que encima debe compartir con el húngaro Szebasztian Szabo, pues ambos calcaron un tiempo de 20.74. Lorenzo Zazzeri, segundo en las semifinales, quedó relegado a la quinta plaza.

Proud, que superó los primeros 25 metros en 9.64 segundos, asesta a sus 29 años un golpe más a su laureada carrera, que le había llevado el año pasado a convertirse en el primer nadador que conseguía de una tirada, en dos meses, alzarse con el título de campeón mundial en Budapest, europeo en Roma y de la Commonwealth en Birmingham. En los mismos 50 libre, una de sus pruebas fetiche, también había sido oro europeo en piscina larga en Glasgow-18 y mundial, en piscina corta como ahora, en Abu Dabi-21. Y, sin embargo, no todo han sido mieles.

Porque meses antes de ese campeonato, en los Juegos de Tokio-20, Proud pasó los peores momentos de su trayectoria deportiva. Una insuficiente quinta plaza en la final, después de un prometedor papel en la semifinal, le procuró “una montaña rusa en la salud mental”, como describió este británico nacido en Londres pero criado desde bebé en Kuala Lumpur, a donde llegó junto a su familia porque su padre había encontrado trabajo en Malasia. Y allí permaneció hasta los 16 años, nadando desde los dos y entrando a formar parte del equipo de la Alice Smith School con sólo siete primaveras. Así, a miles de kilómetros del viejo continente, se formó el nadador más veloz de Europa.

Dobletes británico y francés

No fue Proud el único británico que se llevó la gloria en la tercera jornada del Europeo de piscina corta. En el centro actuático de Otopeni, la sesión de tarde había comenzado con un doblete de Gran Bretaña, fruto del dominio incontestable de Medi Harris (2:02.45) en el 200 espalda y de la remontada de Katie Shanahan en su pelea con la francesa Pauline Mahieu.

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Más emocionada aún se mostró en público la germana Angelina Kohler (2:03.30) al comprobar en el electrónico su oro en los 200 mariposa, seguida de la danesa Helena Rosendahl Bach y de una Dana Pular que, a sus 17 años, revalidó para Bosnia y Herzegovina el récord europeo júnior (2:04.55) de la especialidad.

Igual que las británicas en 200 espalda, Francia estableció un doblete continental en los 100 estilos femenino, en los que Charlotte Bonnet (57.47), Beryl Gastaldello y la sueca Louise Hansson, por este orden, repitieron las posiciones que habían establecido en las semifinales.

Popovici entra en acción este viernes

Y, tras la memorable exhibición de Daniel Wiffen en la final de los 1.500 libre, la tercera tarde del Europeo concluyó con el 100 braza masculino, en que Arno Kamminga (56.52) e impuso a Nicolo Martinenghi y a su compatriota neerlandés Caspar Corbeau, y con la victoria de la Suecia (1:43.26) de Louise y Sophie Hansson, Sara Junevik y Michelle Coleman en el relevo 4x50 estilos. Este viernes entrará en acción, ya en pruebas individuales y concretamente en los 200 libre, el ídolo local David Popovici.

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