Proeza de Qin, rey de la braza

Eclipsado por los récords y el aura de Léon Marchand, por la colección de oros de Katie Ledecky o por la frescura de Mollie O’Callaghan, no puede pasar desapercibida la actuación más brillante de la historia de la braza, con todos los respetos a los récords mundiales de Adam Peaty, de baja en estos Mundiales de Fukuoka al sufrir una depresión. La actuación del nadador chino, de 24 años, Haiyang Qin, es única, después de imponerse en los 200 braza con el récord mundial incluido. Una plusmarca estratosférica para el de Hunan, que cogió el mando de la prueba desde el comienzo y no la soltó hasta el final (2:05.48).

Qin fue el más rápido en el primer 50, que nadó con 28.53, e hizo los 100 con un parcial de vuelta de 32.19 para completar la primera parte de la carrera en 1:00.72. Si repetía los parciales iba a caer el récord mundial y se iba a llevar el oro, ante el acoso del actual campeón olímpico y plusmarquista mundial, el australiano Zac Sttublety-Cook. Era difícil pensar que un nadador pueda completar el primer 100 tan rápido y no relajarse en el tercer 50 para coger impulso al final. La gasolina no se le acabó a Qin, que esprintó al emerger de cada subacuático y sobrepasó el récord del australiano, que estaba en 2:05.95. En esta final, Sttublety-Cook se colgó la plata con 2:06.40. El bronce fue para el estadounidense Matt Fallon (2:07.74). El otro chino en la final, Zhihao Dong, batió el récord mundial júnior con 2:08.04.

“No estoy contento, yo quería el récord de los 100 braza”, dijo después un showman Qin, entusiasmado en Japón. La proeza del bracista no se enmarca solo en los 200, sino en el resto de su concurso en Fukuoka. Qin ganó los 50 braza con un tiempo de 26.29 y su mejor marca es 26.20, la séptima de la historia, a 25 centésimas del récord del británico Adam Peaty. En los 100, Qin también se impuso con 57.69, a ocho décimas del récord de Peaty (56.88), quien reúne las diez mejores marcas de la historia. Qin ha aprovechado el vacío que ha dejado Peaty, quien se prepara para volver en el año olímpico, para conseguir una proeza que el británico no puede lograr al no ser especialista en la prueba de los 200.

Después de los problemas de dopaje y de la sanción de ocho años de Sun Yang, el mejor nadador de la historia del país, la aparición de Qin, que también ha sumado otro oro en el relevo 4x100 estilos mixto, alegra la natación china, que vuelve a sacar nuevos nadadores dominadores en distintas disciplinas con el de Hunan como referente e icono. Si Peaty vuelve al nivel mostrado de 2014 a 2021, donde no perdió ni una carrera en grandes competiciones (dos oros olímpicos en los 100, tres oros mundiales en los 50 y los 100), el duelo con Qin está servido. ‘The King’ contra Qin, el rey de la braza en Fukuoka.