Popovici se redime en 25 metros

Coreaba “¡David, David!” la multitud en el complejo acuático de Otopeni, entregada en cuerpo y alma a un David Popovici que venía de quedar cuarto apenas 24 horas antes en los 200 metros libre, una nueva muesca de pequeñas decepciones en un 2023 a años luz de lo que fue el espectacular año pasado del joven nadador rumano, criado a unos pocos kilómetros de la piscina que ha acogido durante la semana el Europeo de piscina corta. Y a punto estuvo de defraudar una vez más a su parroquia, pero 25 metros convirtieron el calvario en un bronce con sabor casi a oro.

Porque Popovici sonreía al salir de la piscina, y los niños y niñas se peleaban en primera fila por quedarse con el histórico recuerdo de su gorro. Su autoridad sigue siendo mayúscula en Rumanía, después de que en la prueba reina de la natación pasara por todos los estados posibles. De la frustración, porque en ningún momento tuvo opciones de pelear la victoria de los 100 metros libre, a la tristeza de ver cómo se hundía incluso a la última plaza en el primer viraje. Y a la esperanza, cuando pasó de ser séptimo en los 75 metros a remontar hasta el tercer cajón del podio, con 11.83 en ese sector, para superar en dos centésimas al británico Matt Richards, oro en 200, y en tres al húngaro Nandor Nemeth.

Otra carrera distinta fue la que disputaron por delante el francés Maxime Grousset (45.46), quien se acabó imponiendo a Alessandro Miressi, impidiendo por sólo cinco milésimas el que hubiera sido el sexto oro individual de la tarde de domingo para la natación italiana. Otro compatriota, Leonardo Deplano, llegó a liderar la carrera en los primeros compases, pero se difuminó hasta la penúltima posición.

Se cumple por arriba la previsión apuntada en las semifinales, donde Grousset y Miressi habían marcado ya en ese orden los mejores tiempos. Y se da por bueno el bronce de Popovici, pues venía con la sexta marca y la mejoró. Aunque quedó el rumano lejos del récord mundial júnior en piscina corta que llegó a establecer no hace ni un año, el 15 de diciembre de 2022, en el Campeonato del Mundo de Melbourne, aunque paradójicamente no le dio entonces para entrar en el podio.

Tampoco subió este año a recoger medalla en el Mundial de piscina larga de Fukuoka, donde se tuvo que conformar con un cuarto en los 200 libre y un sexto en los 100 después de las esperanzas depositadas en su velocidad por el oro en ambas pruebas tanto en los Mundiales como los Europeos de 2022. Tiene 19 años, la temporada que culminará en los Juegos Olímpicos acaba de comenzar y le resta un tiempo inmenso por delante para volver a situarse en lo más alto.

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