Pito tira del carro ante el Valdepeñas para sellar el billete a semifinales

El campeón golpea primero, cumpliendo los pronósticos, aunque con muchas más dificultades de las esperadas. Esto es la Copa de España, donde cada partido cuesta sangre, sudor y lágrimas. Y el Viña Albali Valdepeñas cayó con todos los honores ante el Barça en el Palacio de Deportes de Granada (3-2), en un partido inaugural de cuartos de final que mantuvo la emoción hasta los últimos compases por la actuación de Edu y Pito. El guardameta portugués mantuvo a los suyos en el encuentro a base de paradones, mientras que el pívot brasileño resolvió el choque con un doblete, a pesar de toparse con la madera en dos ocasiones.

En la primera mitad, el Barça puso el veneno. El Valdepeñas, la efectividad. Las primeras acciones claras de peligro llevaron firma azulgrana, aunque recurriendo al disparo lejano una y otra vez se toparon con una barrera infranqueable desde esas distancias: Edu. El portugués, ya fuera a Dídac sumándose al ataque o a Adolfo con un derechazo tremendo a la escuadra, sacó una y mil manos para mantener la portería intactas. Con la retaguardia bien cubierta, los vinateros aprovecharon para adelantarse en el marcador por mediación de Claudino, que empujó en el segundo palo un centro-chut de Matheus a la salida de un córner.

Los de Jesús Velasco, desconcertados, solicitaron el VAR para reclamar roja directa a Solano por un encontronazo con Andre Coelho, pero los colegiados desestimaron la petición. También en eso les faltó puntería... El conjunto catalán se fue entonando con el paso de los minutos, aunque le costó desplegar su mejor juego y siguió negado de cara a puerta. Pito, desde el costado izquierdo, ejecutó su clásica media vuelta para romper a su par y envió un misil tierra-aire a portería que dejó temblando el larguero. Con la ventaja manchega, por la mínima, se llegó al descanso.

El Barça salió de vestuarios con el convencimiento de la remontada y la reacción no se hizo esperar. En el 25′, una triangulación vertiginosa entre Pito y Sergio González habilitó a Adolfo para que el de Santa Coloma batiese a Edu picando el cuero con sutileza. El empate, desató la tormenta perfecta. Dos minutos después, Pito dio ventaja a los culés: el brasileño se acomodó el cuero en la frontal del área y ante la pasividad defensiva vinatera, colocó el balón abajo, pegado al poste. Todo parecía resuelto, con un Valdepeñas totalmente atascado en la creación ofensiva. Pero nunca lo olviden, esto es fútbol sala...

Los vinateros, si bien sus ocasiones fueron escasas en comparación a las del rival, supieron rentabilizar sus disparos entre los tres palos. Ivi, auténtico revulsivo, salió al 40x20 para encender las alarmas en Barcelona: disparo al primer palo, Catela tapa a Dídac, que es incapaz de reaccionar, y para adentro. Pito, que tiró galones ante las ausencias de sus compatriotas Ferrao y Dyego, avisó primero con otro disparo al travesaño. Pero los killer no suelen perdonar tres veces... Dídac pilló desprevenida a la zaga de Valdepeñas con un saque en largo y Pito, que ganó la espalda a sus dos marcadores, logró romper nuevamente la igualada al recoger su propio rechace tras la parada de Edu. Los vinateros se volcaron a la desesperada en los dos últimos minutos con portero-jugador, pero el luminoso ya no se movió. El campeón sigue adelante.