Pioneros Robles y Xiao: un oro europeo único para España
La pareja nacional, diploma en los Juegos de París, se proclama campeona continental en Austria, algo inédito en el tenis de mesa español.
Se entienden con poco más de una mirada. “Nos complementamos bien”, dicen. Es lo que tiene haberse recorrido el mundo a golpe de pala. Este viernes, Álvaro Robles y María Xiao, diploma en los Juegos Olímpicos de París (cayeron en cuartos) tras un ciclo olímpico brillante, se colgaron el oro en los Europeos de tenis de mesa de Linz (Austria). Uno de los mayores éxitos del tenis de mesa nacional, en otra dimensión gracias a los nuevos campeones continentales. Robles, en 2019, se colgó una plata mundial al lado del rumano Ovidiu Ionescu. Xiao, en 2022, ya había traído la última alegría europea junto a Adina Diaconu, con la que logró un bronce. Este año, juntos, más allá de la buena actuación olímpica, ya habían conseguido sus dos primeros títulos en el circuito internacional (en Eslovenia y Perú). Ganadores. Pioneros.
En la final, Robles y Xiao, 10ª pareja en el ranking, se impusieron a los locales Sofia Polcanova y Robert Gardos (11-8, 11-9 y 12-10), superados en todo momento por la dupla española, que marcó territorio desde el inicio. En el primer set, empezaron con un parcial de 7-0, una ventaja insalvable pese a la reacción austriaca, que se quedó corta, como a lo largo de todo el partido. En la segunda manga, muy reñida, Álvaro y María, que fueron ovacionados por el público presente en Linz, no pudieron marcar diferencias hasta el 5-5, cuando despegaron con un parcial de tres puntos seguidos. Los españoles, que celebraron la victoria con repetidos abrazos y al borde de las lágrimas, no fueron por detrás en el marcador hasta la última manga, cuando salvaron dos puntos de set. El primero corrió a cargo de Robles, que soltó una derecha muy potente; el segundo fue mérito de Xiao, con una gran defensa.
La racha siguió. Después de salvar las dos bolas de set, Álvaro y María ganaron los dos siguientes puntos, explotaron de alegría y firmaron un nuevo hito para el tenis de mesa español, que nunca había saboreado un oro europeo íntegramente nacional (en 2015, Shen Yanfei lo consiguió al lado de la turca Melek Hu). Hasta él, la dupla dejó por el camino a la pareja alemana Bertelsmeier/Griesel en octavos de final, a los croatas Ban y Arapovic en cuartos y a los franceses Simon Gauzy y Prithika Pavade, los únicos capaces de robarles un set, en semifinales. Un trayecto de oro. Uno que señala la dirección para otros.
En individuales también ganan
Próximamente, la vida de Robles y Xiao seguirá en Linz. Los españoles acompañaron su éxito conjunto con alegrías individuales y ya están en los octavos de final de sus respectivos cuadros. El onubense, en una remontada para el recuerdo, prevaleció sobre el croata Filip Zeljko, que se había llevado las primeras tres mangas. Un Everest que se escaló. Álvaro, de vuelta a la Superdivisión española después de 12 años en la Bundesliga alemana, reaccionó con cuatro parciales arrolladores (9-11, 8-11, 12-14, 11-6, 11-2, 11-6 y 11-8). Xiao recogió la estela. La española, de padres chinos, nacida en Calella (Barcelona) y criada en Portugal hasta los 17 años, ganó a su compañera de dobles, la rumana Adina Diaconu, a la que venció en seis sets (11-2, 11-6, 9-11, 11-8, 5-11 y 11-9). La historia del tenis de mesa español se puede seguir escribiendo en Austria.
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