“Permitirme ser vulnerable frente a la multitud ya fue una victoria”

Simone Biles (26 años) es un tótem de la historia del deporte. Tanto por lo que ha hecho sobre el tapiz y los aparatos como por convertirse en emblema de la necesidad de exponer la importancia de la salud mental. La menuda norteamericana de 142 centímetros de altura que lleva colgadas del cuello 37 medallas entre Juegos Olímpicos y Mundiales y tiene cinco acrobacias en la gimnasia que llevan su nombre repasa todos los temas candentes de su vida personal y profesional en una entrevista con ‘Vanity Fair’.

“Estaba aterrorizada, fue bastante sorprendente. Solo permitirme a mí misma el riesgo de ser vulnerable frente a una multitud al volver a competir ya fue una victoria para mí”, admite con modestia al recordar su oro en el concurso completo individual (su sexto título) en el Campeonato del Mundo de Amberes 2023. La gimnasta que creció en una niñez e infancia complicada relata cómo fueron sus inicios en el deporte: “Lo cierto es que empecé un poco tarde. La mayoría empieza en la gimnasia en cuanto puede caminar. Sin duda tenía un don, pero tuve que trabajar para conseguir ponerme al nivel debido a ese retraso”.

A partir de ahí su éxito fue impresionante, pero llegaron los Juegos de Tokio y su retirada de la competición por twisties, un problema psicológico que le impedía controlar su cuerpo en las maniobras aéreas. Y ahí surgieron críticas feroces e implacables. “Están todos esos gilipollas que dicen cosas como ‘eres una rajada’ y se quedan tan a gusto”, explica... antes de que decir que tampoco comparte opinión con aquellos que le ensalzaron de forma desmesurada: “Trataron de subirme al pedestal del activismo por la salud mental. Aquello no me pareció bien. Si puedo echar una mano y ayudar a la gente, lo haré siendo abierta, honesta y vulnerable. Pero no puedes plantarme delante de una multitud y decirles: ‘Hacedlo todo como ella”. Y apostilla: “Siempre he ido a terapia y siempre he defendido la medicina”.

Biles reflexiona sobre la fama y es muy rotunda al explicar cómo lo vive ella: “Creo que todo el mundo quiere ser famoso, pero cuando te sucede es como darte de bruces contra la pared. Cuando se me acercan cinco personas apresurándose a sacar una foto me sigo quedando un poco aturdida. Me da ansiedad”. En el horizonte aparecen los Juegos de París, pero aunque su idea es acudir a representar a EE UU y el mundo da por hecho que estará en la capital francesa, Simone deja abierta la puerta a la duda: “Si no consigo ir a París no me destrozará por completo”. Y ante la insistencia de la entrevistadora ‘¿así que no hay nada definitivo?’, responde: “Correcto”.

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