Patricia García: “Queremos consenso, que la FER represente a todos”

Patricia García (San Lorenzo de El Escorial, 32 años) es la sorpresa en la carrera por la presidencia de la Federación Española de Rugby que concluirá con las elecciones del próximo día 30. La exjugadora, una leyenda de las selecciones nacionales de xv y seven, exhibe una potente red de contactos internacional y la experiencia que le dan sus proyectos personales. Quienes no la ven en el cargo opinan principalmente que nunca ha gestionado nada parecido a una Federación. La madrileña explica su candidatura y sus planes en AS.

Dice que quieres una presidencia a tiempo completo. ¿Qué diferencias supondría eso frente al modelo anterior?

La presidencia puede ser remunerada, como ocurre con mucho éxito en la mayoría de federaciones, como la de atletismo con Raúl Chapado, Pirri con la de esgrima... Han entendido esa modernización. Es lo que yo propongo: tratar de igualar esa gestión federativa que tanto tenemos que mejorar. Y en eso tenemos un gran equipo con figuras como Alberto Luca de Tena, que ha estado trabajando en federaciones nacionales, continentales o en World Rugby. Es una de nuestras apuestas elevar la gestión federativa. A partir de ahí, profesional y remunerada, claro. Yo entiendo que el profesionalismo pasa por eso. Si yo tuviera que estar ocho horas trabajando en otro ámbito, conciliar mi vida personal y familiar y luego, en el tiempo que me quede libre, dirigir y liderar el rugby español, creo que el compromiso que le podría dedicar no estaría al nivel que necesita. Hacen falta personas que se dediquen profesionalmente a ello, aunque luego pueda seguir dedicando tiempo a mis otros proyectos.

¿Qué sensaciones tiene de cara a la Asamblea?

En líneas generales veo que se quiere un cambio. El sistema actual no funciona. Hay muchas cosas importantes que hay que cuidar. La dirección deportiva, a día de hoy, está ausente a nivel federativo. Hay que incorporar esa figura. También hace falta transparencia. No es sólo lo que vas a hacer, también el cómo. Necesitamos un área de desarrollo de negocio y márketing, que cuide a los patrocinadores, los fidelice. En ese sentido ya hemos contactado con varios para asegurarnos de que quieren continuar. Hay que activar un área de eventos. Hemos visto por ejemplo con Kiwi House como cuidando bien las relaciones institucionales existen oportunidades y apetito por desarrollar el rugby español. Como digo el apetito de cambio es bueno y nuestra fortaleza es un equipo de calidad.

¿Según su diagnóstico cuáles son los principales males que aquejan a la Federación hoy en día?

Estamos haciendo una gira por toda España de escucha activa para conocer las necesidades y la problemática de todas las regiones. A partir de ahí hemos identificado varias cosas. Una de ellas es la falta de conversación, de representatividad de los estamentos. Queremos hacer un consenso, que todos estén representados en la Federación. Tenemos que velar por el bien del deporte, por sus intereses generales. Parece algo muy genérico, pero es la base de todo. Si no conseguimos cuidar a todos los miembros y que haya salud, difícilmente vamos a hacer progresar este deporte. Otro tema es el organizacional, cómo las estructuras no están profesionalizadas. Ahí la Oficina Nacional tiene que ser líder, profesionalizando sus métodos. Este concepto nosotros lo hemos integrado y creemos que es muy importante. La Federación no puede ser un ente aparte que represente sus intereses, tiene que representar a todo el rugby español.

El tema más sensible de la última etapa de la anterior presidencia ha sido la expulsión del Mundial masculino. ¿Qué valoración hace del caso?

Creo que ha sacado una de las peores caras que tenemos en el rugby. Hay que hacer autocrítica. Nosotros creemos que hace falta una cultura de unión, una identidad. ¿Qué queremos que sea el rugby español? La falta de esto se traduce en que alguien que quiera engañar encuentre una cadena de favores para hacerlo. Hay que implantar procesos de control más exhaustivos para que estas situaciones no sucedan. Luego hay otro área, que es el ámbito de la cutura deportiva. Hoy en día hay un gran porcentaje de jugadores agregados en nuestras selecciones y ligas. Entendemos que pueda haber casos, y todos con los papeles en regla, pero el porcentaje mayor tiene que venir de la base, del desarrollo de los clubes y las territoriales. Es una política deportiva muy diferente, con academias, un pathway, selecciones menores... Hay que tener muy claro cuál es el desarrollo de los jugadores. Nuestro rugby tiene que ser sostenible, seguro, y representar a nuestros territorios y escuelas.

¿Qué opina de la decisión de la gestora de recurrir la sanción al TAS?

Es un tema muy delicado. Nos llamaron para informarnos. Por una parte, si los abogados consideran que la sanción es desproporcionado o no es acorde a la situación, entiendo positivamente que quieran acudir al TAS para valorarlo. Pero también hay que ver nuestra relación con World Rugby. Hay que estudiarlo muy delicadamente. Si entramos en la Federación lo haremos con nuestros expertos y escucharemos a los protagonistas, en este caso la Selección masculina de XV. Habría que ver si la postura sería de retirar o continuar.

El plazo es el que es, pero desde fuera da la sensación de que se extralimitan en un asunto que puede tener consecuencias para la próxima presidencia.

Lo que nos han dicho es que, en caso de no querer continuar, se podría retirar. El plazo acababa este lunes y han tomado la decisión de forma unánime. Lo estudiaremos con las partes correspondientes.

El rugby femenino ha sido el otro tema candente en la recta final del anterior gabinete. José Antonio Barrio, ‘Yunque’, dimitió porque creía que se había entrado en un periodo de cierta autocomplacencia. ¿Qué planes tiene en ese ámbito?

Quiero que se entienda que esta candidatura, de alguna manera, esta impulsada entre otras cosas por esto. Lo he vivido muy de cerca. He sufrido las goteras federativas en este caso. Yo me levanto por el rugby español, no solo el femenino, pero conozco sus carencias. Proponemos una dirección estratégica para mirar el largo plazo y, en el corto, trabajar con cimientos sólidos. No hay que descuidar a la Selección femenina. Hay unas realidades en determinadas áreas que son similares a la masculina y otras que no. También hay que diferenciar entre ámbitos geográficos. No es la misma situación en Madrid que en Canarias. Vamos a estudiar las necesidades de cada ámbito y a partir de ahí tenemos claro el plan de desarrollo a largo plazo y una política deportiva bien marcada.

¿Están contentos con el modelo televisivo actual?

No creemos que haya un consenso generalizado acerca de esto. Es más, hemos recibido bastantes comentarios en la línea de que esto no acaba de convencer. Es una de las líneas que hay que marcar, pero abogamos por escuchar a todos los estamentos. Si hay un alto porcentaje que no están a gusto con la situación, es fundamental tener sintonía. Queremos que el rugby crezca, no imponer nuestra visión. Los contratos están acabados o por acabarse. Si entramos abriremos los cajones y veremos qué esta firmado. A partir de ahí, trazaremos una estrategia que beneficie a los clubes escuchándoles.

¿Qué opinión le merecen las otras dos candidaturas?

Creo que es positivo que haya gente dispuesta a ayudar al rugby español. Tenemos perfiles muy diferentes, cada uno con sus fortalezas y sus debilidades. Yo no soy quién para valorar a nadie. Es positivo que la gente se levante y aporte, y lo importante es que, gane quien gane, nos unamos para apoyar al rugby español, que todos rememos.

Entiendo que estaría dispuesta tanto a sumar gente de otras candidaturas si gana como a integrarse en otro proyecto si pierde.

Estoy dispuesta a servir al rugby español. Lo llevo haciendo muchos años, dentro y fuera del campo. Haciendo muchísimo esfuerzo para dar visibilidad a este deporte. Hay muchas líneas que considero que ya se han desarrollado y en las que he demostrado con hechos mi actitud de servicio. Todo esto habrá que valorarlo cuando llegue el momento. A ver qué quieren hacer y cómo quieren hacerlo. Esto no va de poder, sino de integridad e intención. Si esto es así, por supuesto que estoy dispuesta a servir y apoyar. Pero no conozco a Hansen ni a su candidatura, la verdad. Tiene buenas ideas pero igual hay otras cosas que no te sé decir.

El ambiente está un poco polarizado en el rugby español, especialmente en los últimos tiempos. ¿Cree que el ganador va a tener apoyo total o se le van a poner palos en las ruedas?

No lo sé. Nosotros venimos sin ánimo de guerra, con energía fresca. Somos muy neutros, una candidatura de consenso. Espero que todo el mundo nos apoye y se una si ganamos. En el pasado no ha sido así, pero nosotros no hemos entrado en ninguna guerra y queremos representar a todo el rugby español. Nuestro trabajo y nuestro compromiso es servir. Las palabras pueden ser muy volátiles, pero los hechos nos avalan.

Si esto fuese una votación abierta, ¿por qué debería darle su apoyo un aficionado al rugby?

Porque queremos poner los cimientos que hacen falta para sacar el máximo potencial a este deporte. Tenemos gente que ya ha vivido estas situaciones y ha sabido sacar adelante clubes y federaciones. Esa experiencia y ese liderazgo lo necesita el rugby español. Vamos a ser capaces de abrir nuevas vías de negocio y generar más ingresos que se reinviertan. Y por último, tenemos una reputación muy dañada a nivel internacional. Yo puedo hacer un gran esfuerzo personalmente para recuperarla. Y tenemos el equipo perfecto, con carreras internacionales, para recuperar la credibilidad. Es un proyecto muy potente y estamos muy ilusionados por poder servir al rugby español.