Patricia García presenta una candidatura basada en “integridad, compromiso y transparencia”
La exjugadora española dio a conocer su programa para la FER en la sede del CSD. El gran objetivo es poner los cimientos para llegar a la élite en 2040.
“Que estemos aquí no significa que esta candidatura esté avalada por el CSD. Estamos aquí porque esta es la casa del deporte español”, dejó claro de entrada Paloma del Río este jueves en la presentación oficial de la candidatura de Patricia García a la presidencia de la Federación Española de Rugby. La exinternacional, una leyenda del rugby femenino nacional tanto en XV como en seven, estuvo arropada en el acto por varias de las jugadoras con las que compartió la camiseta de las Leonas.
“Aunque mi faceta más conocida es la de jugadora, llevo años presidiendo una ONG y llevando a cabo programas, lo cual es una gran experiencia a nivel de gestión. En Exeter Chiefs también he liderado proyectos como la academia femenina o el centro de excelencia”, comenzó Patricia, que aseguró que “el momento que estamos viviendo”, marcado por la expulsión de la Selección masculina del Mundial, le ha impulsado a dar el paso de intentar presidir la FER.
Posteriormente, la madrileña pasó a desgranar su proyecto. “Este documento (el programa) lo hemos estudiado, analizado y pensado. Está basado en las necesidades del rugby español y en la escucha activa para conocer dichas necesidades. Ya se ha compartido con territoriales y clubes. Pensamos en qué podemos aportar en los dos años que quedan de ciclo para elevar la camiseta. Es riguroso, estructurado y analiza la situación actual, proponiendo acciones para conseguir los objetivos. No es solamente qué proponemos hacer, también cómo pensamos hacerlo. Es un cambio a dos velocidades”, expuso de un plan en el que se buscará con énfasis la “unión” del rugby español.
“Creemos que hay que ser diplomáticos e intentar dar ejemplo”, añadió de la estrategia. García cree que hay determinadas estructuras que hay que mantener y otras que deben ser modificadas “a diferentes velocidades”. Tomó la palabra a continuación Alberto Luca de Tena, pieza importante del proyecto. “Con este capricho que tiene el deporte con el tiempo, es por eso que planteamos un desarrollo a largo plazo. El deporte, a cierto nivel, requiere una gestión profesional. Nosotros abogamos por ello. Queremos servicios de calidad, estructuras que no estén obsoletas, clubes y territoriales conectados con el propósito de todos y una identidad revalorizada”, afirmó. Y pasó a establecer los objetivos a nivel federativo. Entre ellos, renovar la forma en que se gestiona la FER, la forma en que se cuida a los actores del rugby español, con énfasis en los jugadores, la cultura rugbística nacional, la convivencia entre miembros de la Federación y la Oficina Nacional, “quien lidera la acción federativa y necesita un nuevo modelo de negocio”. También hacer evolucionar el rugby acelerando el alto rendimiento y poniéndolo en el centro de la estrategia federativa.
La visión a nivel general de la candidatura consistiría en conseguir una unión entre todos los actores del rugby español de ahora a 2024, cuando acabará el mandato, y para 2040 alcanzar la élite del rugby, con Japón como modelo. Algo, esto último, en lo que hay que “empezar a trabajar ya”, recalcó García. En ese sentido, se propone “la creación de un índice” que mida la salud del rugby español en cada momento. En cuanto al organigrama, la propuesta es poner a las personas en la cúspide de la pirámide y a la Oficina Nacional en la base, dirigiendo servicios hacia arriba para configurar un rugby “seguro, divertido, formativo y sostenible”.
¿Qué acciones concretas se llevarán a cabo para cumplir con los objetivos? En cuanto a la Oficina Nacional, la idea sería una “renovación”, con la “creación de un sistema de gestión federativa en el que todos los actores del rugby sean partícipes y haya comunicación entre ellos”, y una “evolución del modelo de negocio”. En lo que respecta a cultura de unión, se tratará de “construir un modelo de relación, definiendo entre todos qué es la Federación”, y “activar un proyecto de cultura, con un código de ética y unos valores definidos”. Yendo al servicio al rugby, se habló de que “todas las decisiones a corto y largo plazo tengan como eje central el plano deportivo”, de que la Oficina Nacional “sirva a las necesidades del rugby” y de “acelerar el alto rendimiento”. Para ello se hará “una gira” por toda España para tratar de conocer las necesidades en cada región. En todos estos procesos estará abierto “un ideario” al que todos los estamentos podrán contribuir. Se les “escuchará” y se estudiará “la viabilidad” de las propuestas. “Integridad, compromiso y transparencia” fueron las palabras escogidas para glosar la “forma de trabajar” que pretende implantar esta candidatura.
“Ya tenemos un plan estratégico y un plan de acción que garantiza qué vamos a hacer en los primeros seis meses y a continuación”, aseveró Patricia, que cree que la presidencia debe ser “de dedicación profesional a tiempo completo”, con una Dirección General, otra de Estrategia Federativa, otra Deportiva y por último una de Desarrollo de Negocio. Por último, la exjugadora desgranó un equipo dividido entre fijos de la candidatura y asesores. Un nombre brillaba especialmente: el de Conrad Smith, un ex de los All Blacks que se encargaría de aconsejar en torno al bienestar de los jugadores. “Les pediría a todos los que trabajan por el rugby español que mantengan la ilusión y les diría que esta candidatura estará al servicio de sus intereses. Con mucha ilusión, esta es nuestra propuesta”, concluyó Patricia, ya oficialmente en una carrera que concluirá el 30 de junio. Si sale elegida, como recordó Paloma del Río, será la tercera presidenta federativa en la historia de España.