Paseo ante Israel antes del primer test de máximo nivel contra Italia

Con Italia y los cuartos de final en el horizonte, disputó España este día de Reyes el que seguramente sea su partido más plácido en el Europeo de Eindhoven, donde aspira la Selección femenina de waterpolo a conquistar su tercer cetro continental consecutivo. Frente a Israel, la cenicienta del grupo, Miki Oca incluso se permitió el lujo de descartar a Maica García y Anni Espar, por quienes entraron en juego Cristina Nogué y la capitana, Pili Peña, que acumula minutos en diez Europeos.

Igual que en los Mundiales de Fukuoka, donde también se encontraron en el segundo encuentro de la competición (entonces, 22-5), España sólo dio algo de espacio a Israel en los primeros compases, hasta el 2-2. Y a partir de los cinco minutos y 25 segundos, cuando Paula Leiton anotó el tercero de la Selección, ya no hubo más dominadoras en el marcador y en el juego que las Guerreras del Agua, en una suerte de pique de goles entre la propia boya, Judith Forca y Bea Ortiz, autora de un repóquer. Y con golazos como el primero de Paula Camus.

Auténtico trámite para España y dolor de muelas para Roni Kakuzin, la portera y jugadora más participativa de Israel junto a Alma Yaacobi, la única que aportó auténtico peligro y waterpolo de calidad a la meta que esta vez ocupaba Laura Ester, quien había sido suplente en el debut contra Francia (17-8) en favor de Martina Terré.

Se estiró definitivamente el marcador en el tercer cuarto, con un rotundo parcial de 8-2 para situar el marcador en 18-7 mediante, entre otros, dos goles seguidos de Isabel Piralkova. Y así, con Camus ampliando su cuenta goleadora, fue agonizando un partido sin mayor historia que el rodaje en una primera fase con tres encuentros en tres días.

No en vano, en menos de 24 horas, este domingo a partir de las 17:00 (Teledeporte y RTVE Play), comienza el camino arduo de verdad para una España que se mide en el último partido de la fase de grupos con Italia, uno de sus rivales más correosos en los últimos años, especialmente en el foco de los 24 meses que preceden a este Europeo, en que las transalpinas se han impuesto en tres de sus cinco enfrentamientos. Uno de ellos fue el 9-12 del pasado campeonato continental, en Split en agosto de 2022, pese a lo cual la Selección se acabaría proclamando campeona por segunda edición consecutiva. Ahora, obviamente, persigue la tercera.

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