‘Pajarito’ vuela a la leyenda: Laura Ester anuncia su adiós

A Laura Ester (Barcelona, 22-01-1990) la vida le cambió en una piscina -dónde si no- el día que, con 12 años, le ofrecieron cambiar la natación por la cantera de waterpolo del Club Esportiu Mediterrani, en su barrio de Sants. Y más concretamente, cuando Matilde de Miguel (ocho veces campeona de Liga con el propio ‘Medi’ e internacional en los 90) le vio cualidades para la portería. Un deporte que ni siquiera conocía y en el que definitivamente empezó a escribir su leyenda cuando, solo tres años más tarde, entró becada al CAR de Sant Cugat. El mismo lugar donde este lunes anunciaba su despedida.

Porque ‘Pajarito’, el apodo ya eterno que le pusieron en el propio Mediterrani -a donde ha regresado esta temporada- porque le decían que en el agua era capaz de volar y fuera tenía las piernas enclenques como las patitas de un ave, ha demostrado con sus 172 centímetros de altura ser una de las grandes. Aquella debutante internacional en 2008, que absorbía cada enseñanza de Patricia del Soto, se convirtió en la mejor jugadora continental en 2017 y 2019. En la séptuple campeona de Europa, y de otros 37 títulos entre nacionales e internacionales, con el Club Natació Sabadell. Y en la guardameta que lo ha ganado absolutamente todo -junto a Pili Peña, Maica García, Anni Espar y Miki Oca- con la Selección: oro mundial en Barcelona 2013, europeo en Budapest 2014, Budapest 2020, Split 2022 y, la guinda del pastel, oro olímpico en París 2024, tras las platas de Londres 2012 y Tokio 2020. Y otra decena larga de podios como integrante indiscutible de las Guerreras del Agua.

Todas esas estrellas, y muchas más como jugadoras del CN Sant Andreu, del CN Mataró, componentes del equipo español de natación artística, el seleccionador masculino, David Martín, la directora de ADO y excompañera, Jennifer Pareja, el ‘conseller’ Berni Álvarez o el presidente de la RFEN, Fernando Carpena, acudieron sin pensárselo a su despedida.

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El mejor momento para despedirse: tras el oro olímpico

“Qué mejor momento que después de ganar un oro olímpico, de poder decir que lo he ganado todo, para anunciar mi adiós”, se arrancó ya entre sollozos Ester, sentada simbólicamente en un banquillo y rodeada de buena parte de sus medallas internacionales y de su bañador. “Mi último partido con la Selección ha acabado con un oro olímpico y mi última temporada, en mi casa, el ‘Medi’, donde aprendí a no ahogarme, porque a nadar no aprendí nunca del todo bien”, explicó.

“Me siento afortunada y privilegiada de poder decir que lo he ganado todo tanto a nivel de clubes como de Selección. Me voy contenta y feliz por haber puesto mi granito de arena a este deporte y de ver que queda Selección para años”, se manifestó la portera, quien definió su trayectoria con la palabra “felicidad”.

“Han sido 16 años poniéndome cada verano el bañador y el gorro de la Selección. Me siento totalmente afortunada de haber vivido cuatro Juegos, nueve Mundiales y nueve Europeos. No es casualidad que llevemos 12 años en lo más alto”, resaltó ‘Pajarito’, quien situó el mejor momento de su carrera en el Mundial de Barcelona 2013 y, muy emocionada, recapituló: “Comencé jugando con mis referentes, seguí con mis amigas y acabé con mis polluelas. Nunca podré agradecer lo que me habéis dado. Lo mejor del deporte son las amistades, tengo la certeza de que está por encima de todo”.

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Larga vida a las Guerreras del Agua

“Gracias a mi familia, a mis padres, hermanos, tíos, primos y abuelos, que en paz descansen, por acompañarme en este camino”, incidió, en un largo capítulo de agradecimientos, en el que reiteró: “Sin mis padres no sería lo que soy a día de hoy”.

“Esto no es un adiós, es un hasta luego. Se acaba una etapa importante de mi vida, pero seguiré animando desde detrás de la tele, la grada o donde haga falta, porque sé que mi equipo seguirá haciendo grandes cosas y alargando la historia”, vaticinó Ester, quien concluyó: “Me voy feliz y agradecida por todo lo vivido. Gracias”.

De maestras de ceremonias ejercieron sus excompañeras Jennifer Pareja y Mati Ortiz, quienes relataron alguna anécdota. “El primer lanzamiento que le hicieron con la Selección fue un gol de 15 metros. Pero sabíamos el talento que tenía, volaba en el agua. No puedo afirmar que sea el mejor palmarés de una deportista española, pero una de las mejores lo es, sin duda”, afirmó Pareja. Y añadió Ortiz: “Lo más importante no son los títulos, sino el legado que deja en nuestros corazones”.

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‘WikiLaura’ y el cariño de sus compañeras, ya amigas eternas

“Es capaz de acordarse de todos los datos importantes, de todos los cruces y resultados de hace 100 años. Por eso más de una la hemos conocido como ‘WikiLaura’”, desveló Ortiz. “No es tan adorable cuando tiene hambre. La recuerdo encima de la cama dando botes en Tianjing, porque llevábamos horas sin comer, y aún iban a tardar”, bromeó Pareja.

También intervino Maica García, quien tras un abrazo resaltó sus 20 años de amistad, de “orgullo y confianza” por haberla tenido de compañer”. Y Bea Ortiz, quien entre lágrimas se mostró “agradecida por todo lo que ha hecho”. A los homenajes se unió el Club Esportiu Mediterrani. “Afortunada de reencontrarme contigo en el club de nuestros orígenes”, se mostró Clara Espar. “Ha sido increíble vivir el waterpolo a través de ti. Todos tus éxitos han sido los míos”, le manifestó Marian Díaz, compañera en sus orígenes y actual entrenadora.

Y, como rúbrica, un resumen por parte de Ortiz sobre lo que es Ester: “Es una persona muy especial, única. Un ejemplo de sacrificio, entrega, esfuerzo, respeto y humildad. Le caracteriza lo buena que es”.

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