Pablo Dodero, entrenador personal, da la clave para no caer en la desinformación del fitness
El coach gaditano considera básica ponerse en manos de profesionales.

Pablo Dodero, en entrevista para As,comparte sus ideas sobre el estado actual del mundo fitness y cómo distinguir el contenido valioso del simple ruido. El entrenador personal advierte de la falta de formación de muchos divulgadores dentro del mundo del fitness.
“Cuidado con los vendehumos”
En una era saturada de consejos de entrenamiento y vídeos virales de rutinas milagrosas, Dodero insiste en la importancia de formarse un criterio propio y saber identificar a los profesionales con preparación real. “Hay que centrarse en buscar gente que tiene formación”, afirma con rotundidad, y advierte: “Cuidado con los vendehumos porque hablan muy bien”. Según él, una buena comunicación no siempre implica calidad: “No sabemos cuál es la calidad del contenido que vemos” y “no te explican para qué son tus ejercicios”.
Dodero considera que hay una peligrosa trivialización del conocimiento en redes sociales. “La gente solo te habla para decirte que le hagas una tablita”, lamenta. Y aunque tiene claro que quiere ayudar, también pone límites: “No me importa ayudarte si no te aprovechas de mí”.
Entre el sentido común y la empatía
Más allá de sus críticas al exceso de marketing (“si tu producto es bueno, se tendría que vender solo sin tanto marketing”), Dodero defiende una visión realista y humana del entrenamiento personal. “Yo solo procuro hacer las cosas fáciles y comunicar lo mejor posible”, explica. Reconoce que muchos usuarios buscan respuestas rápidas, pero advierte: “No hay atajos, los atajos te mandan para atrás rápido”.
Dodero valora profundamente la conexión personal y el acompañamiento emocional e una era tan digitalizada. “Si te da un ataque de ansiedad, vamos a tomar un café y te invito a las tostadas, eso no te lo da una IA”, dice con humor, pero también con convicción. Y si bien le gustaría disponer de más tiempo para resolver dudas de quienes lo siguen, confiesa: “Me encantaría tener en mi horario dos horas para responder dudas, pero eso no existe”, refiriéndose también a que los usuarios en los gimnasios no suelen acudir a profesionales para informarse.
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Para Dodero, el camino hacia un cambio real pasa por la honestidad y el compromiso: “Sería muy bonito que todos dijéramos la verdad”. Y aunque reconoce el talento de compañeros como Álvaro Trainer —“es una persona que comunica muy bien”—, insiste en que la clave no está en seguir modas, sino en aplicar el sentido común y rodearse de profesionales con criterio. Porque al final, en el mundo del fitness como en la vida, la coherencia sigue siendo el mejor consejo.
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