NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

NATACIÓN

Oro para un Popovici sobrenatural

El nadador rumano, sin oposición en la final de los 200 libre, logra bajar de 1:43 y solo ya tiene a Phelps y a Biederman por delante. Sigue asombrando al batir el hacer la mejor marca de siempre en textil.

David Popovici.
ALBERTO PIZZOLIGetty

Decir su nombre por megafonía es despertar el interés del espectador. David Popovici se ha convertido en la atracción de la natación mundial, europea y olímpica. Cada vez que nada mejora su marca, se cuelga oros y bate récords. Empezaron sus actuaciones con 16 años en los Juegos de Tokio, prosiguieron este verano; primero, convirtiéndose en doble campeón del mundo en junio en Budapest (100 y 200 libre) y ahora, en Roma, le ha tocado el turno de repetir oros y conseguir récords en este Europeo. Lo hizo en los 100 y también en los 200 libre, aunque en este caso aún no ha podido batir esa barrera imbatible, el 1:42.00 del alemán Paul Biedermann conseguido en Roma en 2009, en esta misma piscina del Foro Itálico.

Popovici fue siempre primero. Hizo 24.10 en el primer 50, un pase rápido. El único que le siguió la estela era el suizo Antonio Djakovic. El rumano completó un parcial más humano en el siguiente largo y eso fue lo que impidió, incluso, que su registro fuera aún mejor. Con 26.25 completó los primeros 100 en 50.35. Para un nadador como él capaz de nadar en 46 segundos los 100, ese parcial de 50 es mejorable, por lo que eso le permitiría abordar el récord mundial de Bierdermann con más garantías en el futuro. Nadie duda de que lo logrará más temprano que tarde.

Afrontó el tercer 50 líder de la carrera y lu cubrió en 26.61, el mejor de todos, para después finalizar con 26.01. En los últimos 50 metros el nadador campeón mundial y europeo dejó atrás a todos los rivales con una facilidad asombrosa para marcar el récord mundial júnior con 1:42.97. Se convirtió en el tercer nadador de la historia en bajar de 1:43. El primero fue Biedermann, el segundo un ‘tal’ Michael Phelps, que registró 1:42.96 en los Juegos que lo eternizaron en 2008. Ambos consiguieron esas marcas con bañadores que no fueron textiles.

El segundo, en la carrera que se dirimió detrás, fue el suizo con 1:45.60 y el bronce se lo colgó el austricado Felix Auebock (1:45.89) en una carrera que de nuevo puso en un pedestal a Popovici, que en la última jornada tendrá los 400 libre, una prueba que no ha nadado todavía en el circuito internacional en grandes competiciones pero que, de nuevo, le puede abrir una nueva puerta. El rumano no parará y competirá del 30 de agosto al 4 de septiembre en el Mundial de júnior de Lima (Perú).