Orient Express Racing Team bautiza a la esperanza de Francia

‘L’Enfant terrible’ del Orient Express Racing Team para intentar luchar por la Jarra de las Cien Guineas ya está listo para empezar a navegar. Este miércoles se vivió el bautizo del flamante AC75 del equipo francés y lo hizo entre una gran expectación e ilusión. Más de 350 personas se citaron en su base y desde el corazón del Orient Express Racing Team no dudaron en comentar que “es un barco nacido de un sueño”. El AC75 lució, con su casco que mezcla los colores azul, azafrán y negro y la cubierta es blanca. Quentin Delapierre, patrón, y Gilda Pérez-Alvarado, CEO de Orient Express, fueron los encargados de romper la botella de champagne, para bautizar el barco, contra uno de los foils. “Es un momento muy especial. Somos unos privilegiados, estamos esperando a empezar a navegar. Vamos a disfrutar”, dijo Delapierre.

El AC75 del Orient Express Racing Team es la gran esperanza de Francia para la Copa América. El equipo impulsado por Stephan Kandler y Bruno Dubois sueñan con llevar por primera vez a Francia la Jarra de las Cien Guineas. La construcción del barco duró nueve meses, se emplearon más de 46.000 horas y Antoine Carraz, director técnico del Orient Express Racing Team, fue el ‘director de orquesta’ y dirigió un equipo de 65 personas. Todo se ha hecho a partir de los planos que recibieron de Emirates Team New Zealand porque adquirieron el paquete de diseño del equipo kiwi. “Nuestra oficina de diseño hizo algunas modificaciones menores; no utilizamos los mismos procesos que ellos. Luego, durante siete meses, desde el 3 de septiembre de 2023 hasta finales de marzo, más de 65 personas trabajaron 6 días a la semana, de 6:00 a 22:00, en turnos de 2x8 horas en el centro de la sede de Multiplast en Vannes. Fue una verdadera co-construcción entre su equipo y el nuestro. La programación de los recursos humanos fue un gran desafío para poder trabajar. Al final, la construcción se completó una semana antes de lo previsto. Estamos muy contentos”, dijo Carraz.

El barco acabó de unirse en Barcelona, en la base francesa, y desde Vannes tardó cinco días en llegar. Atravesó Francia y una vez en la Ciudad Condal, los departamentos de hidráulica, electricidad y mecatrónica se hicieron cargo del AC75 para instalar los cables, baterías, arietes y demás sistemas... El barco está equipado con más de 200 sensores. “Nuestro barco es magnífico. El equipo de Antoine Carraz ha hecho un trabajo increíble. Esperamos hacer un gran trabajo en el agua”, dijo Quentin Delapierre, patrón del Orient Express Racing Team.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.