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NATACIÓN ARTÍSTICA

Ona: “Pensar en París me genera nervios, quiero ir poco a poco”

La solista española, que ha sido nombrada embajadora de la empresa de vinos Protos, no tiene tomada aún una decisión sobre su futuro ya que espera “escuchar mi cuerpo y mi mente”.

Ona Carbonell, en Protos.

Entre los viñedos característicos de Peñafiel (Valladolid), en el marco de su nuevo cargo de embajadora de la bodega de vinos Protos, Ona Carbonell aprovechó para valorar su futuro en la natación artística después de dar a luz a su segundo hijo y de encadenar un año y medio sin competir, el tiempo que ha transcurrido desde la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio. Justo a medio camino de los siguientes, París. La barcelonesa pide tiempo para decidir. “Pensar en los Juegos me genera un poco de nervios. Quiero ir poco a poco. Ya para Tokio fui muy rápido y ahora quiero ir despacio, escuchando mi cuerpo y mi mente”, comentó.

Ganadora de 23 medallas mundiales y dos olímpicas, Carbonell, que lleva en el equipo nacional desde los 15 años, reitera sobre su retirada que “no tengo fecha, pero cada vez se ve más cerca”. Mientras la máxima medallista mundial deshoja la margarita, su deporte da pasos hacia la integración masculina. Un sentido contrario que a la mayoría de deportes donde era la categoría femenina la que estaba menos desarrollada, la sincro verá como los hombres podrán competir en París. Ona se felicita por ello: “Es un gran avance, pero hay que conseguir más. Ya es un logro que puedan estar en estos Juegos con todo lo que eso significa. Ellos van a aportar mucho, además de su fuerza en las acrobacias. No hay que pararse ahora. Hay que luchar por la igualdad en todos los deportes y en nuestra disciplina pasa todo lo contrario al fútbol, por ejemplo”.

Mientras alterna su maternidad con sus compromisos comerciales, Carbonell va dando pasos adelante en el mundo de la gestión deportiva. Recientemente fue nombrada miembro de la Asamblea del Comité Olímpico Español (COE): “Estoy agradecida por poder colaborar, por ayudar a la conciliación en el deporte de elite, a trabajar para que una madre pueda competir, que haya profesionales especializados en el embarazo, posparto, lactancias o incluso guarderías en los centros de alto rendimiento”. Su documental Empezar de nuevo es un ejemplo de lo que tuvo que sufrir la nadadora para mantener el nivel de entrenamiento para ir a los Juegos de Tokio y ser madre lactante.

Al margen de ser ganadora de Masterchef Celebrity antes de la pandemia, ahora Carbonell se adentra en el mundo de los vinos con Protos. “Esta es nuestra primera sinergia, y es total. Compartimos valores como el sacrificio, la constancia o trabajar para ser los primeros. Es un honor haber sido elegida embajadora. Además, me encanta el vino y en Protos los hay de mucha categoría”. Aunque ahora se mantenga fuera del agua, Ona sigue una de las deportistas con más reclamo por todo el valor que ha generado por sus éxitos y carisma.