Natación

O’Callaghan y la uña que no añoró para rebajar su récord del mundo

La australiana pulveriza por segunda vez en seis días, ahora en Toronto, la plusmarca del 200 libre en piscina corta, 1:49.36, que dedica entre otros a su entrenador, Dean Boxall.

O’Callaghan y la uña que no añoró para rebajar su récord del mundo
CHRIS TANOUYE
Iván Molero
Llegó al Diario AS como estudiante en prácticas en 2002, y desde que se licenció en Periodismo por Blanquerna, de la Universitat Ramon Llull, se ha especializado en la información del Espanyol, sobre el que también ha co-escrito libros, todo ello atendiendo al seguimiento de otros equipos, deportes y eventos desde la delegación de Barcelona.
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Cuando la pasada semana concluyó la parada de la Copa del Mundo en Westmont (Estados Unidos), escribía Kaylee McKeown que su compatriota Mollie O’Callaghan había ganado un récord mundial, pero que había perdido una uña, puesto que el pulgar de una de sus manos acababa lesionado. Por suerte, la australiana no ha necesitado tener que imponerse por una uña, tan solo seis días después de aquella plusmarca, para volverla a batir, ahora en Toronto (Canadá).

En la final del 200 metros libre de la última parada de la Copa del Mundo, en la madrugada de este viernes al sábado, O’Callaghan volvía a pulverizar el tope universal, con un tiempo de 1:49.36 sobrehumano, 41 centésimas más rápido que la pasada semana, cuando dejó la plusmarca en 1:49.77 y se convirtió en la única mujer capaz de bajar de 1:50. De hecho, la plusmarquista hasta el pasado sábado, Siobhan Haughey, queda ahora prácticamente a un segundo: 1:50.31 era el récord que ostentaba desde 2021.

Ni que decir tiene que en esta final dejó O’Callaghan a años luz al resto de competidoras. La demostración de su increíble poderío es que segunda fue su compatriota Lani Pallister, con un tiempo más de dos segundos más lento, 1:51.75, lo que aun así le supone su mejor marca personal. Tercera llegó, en 1:52.71, la neozelandesa Erika Fairweather.

A los 21 años, y coincidiendo con la retirada de Ariarne Titmus, se añade la australiana en su momento más en forma al extraordinario potencial de su país, con los Juegos de Los Ángeles 2028 en el horizonte y en su caso, por edad, también los que se celebrarán en su casa, en Brisbane, en 2032.

O’Callaghan y la uña que no añoró para rebajar su récord del mundo
Mollie O'Callaghan, durante su consecución del récord del mundo en Toronto.CHRIS TANOUYE

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Cuenta O’Callaghan con un emblemático entrenador, Dean Boxall, a quien agradeció parte de su nuevo récord: “Si te esfuerzas y cuentas con un gran equipo de apoyo, todo es posible. Me impulsan a alcanzar lo extraordinario”, culminó, antes de afrontar la siguiente madrugada el 100 libre, ante la estadounidense Kate Douglass.

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