JUEGOS PARALÍMPICOS PARÍS 2024
Nuria Marqués y Marta Fernández no fallan: nadan hasta la plata
La catalana y la burgalesa sumaron su segunda medalla en París 2024 este martes. Una plata para cada una. Ambas son sinónimo de solvencia.
La natación reactivó la jornada del martes. Después de la lluvia de medallas del lunes, el día amaneció más sombrío hasta que Nuria Marqués y Marta Fernández lo iluminaron con dos platas. La catalana quedó en segundo lugar, con un tiempo de 1:09.24, por detrás de la estadounidense Christie Raleigh-Crossley, en los 100 metros espalda S9. Mientras que la burgalesa paró el crono de su prueba de 100 metros libre S3 en 1:30.04 —récord de Europa—, sólo superada por otra americana, Leanne Smith. Además, Teresa Perales quedó quinta (2:03.84) en esa misma prueba y firma en París un récord paralímpico en su clase S2. Todas ellas son apuestas seguras. Nuria fue la revelación de Río 2016 y Marta de Tokio 2020, pero ya han dejado esa vitola atrás para convertirse en dos nadadoras consagradas.
Nuria Marqués (Barcelona, 1999) debutó en Río con un oro en 400 metros libre y una plata en 100 espalda y en Tokio 2020 siguió ganando. Nada la frenó. Es más, la nadadora completó su palmarés con una plata en los 100 metros espalda y el bronce en 200 metros estilos. Su gesta no quedó ahí, puesto que del país nipón se trajo también en la maleta tres diplomas (400 metros libre, 100 metros braza SB8 y 4x100 metros estilos), redondeando así su actuación.
Esta es su sexta medalla en tres Juegos, después de que este mismo lunes sumara una nueva presea —de bronce en dicha ocasión— como parte del equipo de relevo 4x100 estilos. Dos días mágicos para una de las nadadoras más solventes del deporte paralímpico español. La catalana tiene en su haber cuatro medallas en los Mundiales de Glasgow 2015 (una plata y tres bronces), seis en los de México 2017 (tres oros, dos platas y un bronce), dos en Londres 2019 (un oro y un bronce), un oro en Madeira 2022 y dos platas en Manchester 2023. No se cansa de ganar, aunque su principal victoria fue encontrar la natación.
Nuria se zambulló en esta disciplina sin mayor aspiración que divertirse y fue así como despuntó en la piscina. Esa en la que se sumergió con sólo nueve meses para hacer cursillos. Los médicos se lo habían aconsejado por su problema en el fémur de la pierna izquierda. Le crecía más corto que el otro y a los ocho años tuvieron que amputarle un pie, pero en casa no tuvo ninguna sobreprotección. La clave era convivir con la discapacidad como una más de la familia. Esa normalidad que abraza es la que le ha hecho ser una nadadora de élite y estudiar Fisioterapia.
Esa normalidad la transmite también Marta Fernández (Burgos, 1994), que suma y sigue. Ya lleva dos medallas en París y una de cada color. Al bronce del lunes en los 50 metros espalda S3, se une esta plata... Ya sólo le quedaría el oro para calcar el triplete que se colgó en Tokio 2020. Hoy por hoy asoman dos oportunidades para conseguirlo (los 50 metros braza del miércoles y los 50 metros mariposa del viernes) y si algo ha demostrado Marta es que ella es capaz de todo. Cinco medallas en dos Juegos y mucho —muchísimo— futuro por delante.
La burgalesa —residente en Valladolid— nació con parálisis cerebral como consecuencia de un parto prematuro y la piscina se convirtió en su mejor medicina. Sin embargo, esa obligación y el miedo que sentía le hicieron no sentirse cómoda en un medio donde ahora vuela. Aborrecer lo que ahora ama. Marta, además, tiene su plan B más allá de la natación. Estudió Administración y Dirección de Empresas y se sacó la oposición para trabajar como administrativa. Ellas buscan la normalidad, pero son diferentes. Son especiales. Dos sirenas que se llevan las medallas a pares. No fallan.