Noya deja atrás los Juegos: “Voy a intentar subir un peldaño más”

Nunca pierde la sonrisa. “Es como quiero que me recuerden. La mala cara no es algo que me caracteriza”, dice Erik Noya a AS tras un gran tramo final de temporada. El español, que se colgó un bronce en los Europeos de escalada de Villars (Suiza), en la modalidad de velocidad, lleva años en el primer escalafón internacional. En 2021, fue subcampeón del mundo. Este año, antes de su podio continental, fue tercero en la Copa del Mundo de Chamonix y segundo en la de Briançon. En el ranking general de Copas del Mundo, ha terminado quinto. Meses muy positivos, pero sin el mayor de los premios: Noya, por muy poco, no estuvo en los Juegos Olímpicos de París. En el Preolímpico, se quedó a tres puestos de la clasificación, una distancia muy pequeña que lo cambia todo en deportes como el suyo.

Pese a ello, fiel a su forma de ser, Erik no se vino abajo. Sonrisa en cada competición. “Claro que me desilusioné y me dolió mogollón, pero no fue un varapalo. No fallé ni fue ningún golpe. Fue doloroso, pero lo veo como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Sigo aquí y sigo completamente enfocado en mis objetivos futuros. Desde fuera, quedó la sensación de que fue un mal resultado, pero la gente no entiende la complejidad de la clasificación olímpica para nuestro caso. Yo pienso que mi resultado fue excelente y estoy orgulloso de haber estado ahí y de llegar hasta donde llegué. Sencillamente, para estas cosas también se tiene que tener un poco de suerte”, reivindica. El resultado le afectará en sus siguientes pasos, pero los afronta con las ideas claras.

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Al quedarse fuera París 2024, Noya ha perdido parte del soporte económico con el que contaba. “Los Juegos eran lo que me permitía mantener varias de las ayudas que tenía. La falta de apoyo económico es un reto, pero sigo trabajando con la misma motivación y confío en que surgirán nuevas oportunidades”, explica, fiel a su carácter. “Siendo honesto, como deportista, eso es lo que más me preocupa ahora mismo. Pese a ello, este es un deporte en crecimiento y, con la visibilidad adecuada, estoy seguro de que las oportunidades de patrocinio seguirán aumentando”, vaticina el escalador de velocidad, disciplina al alza tanto a nivel internacional como nacional, con el diploma olímpico de Leslie Romero como muestra.

Ahora, Noya mira hacia los próximos Juegos con ambición. Sin perder esa sonrisa tan suya. “Espero y tengo confianza en que podamos continuar con el proyecto”, afirma el hispanovenezolano, que se siente respaldado por la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME). A medio plazo, y con multitud de Copas del Mundo de por medio, su objetivo es volver a brillar en unos Mundiales (el próximo año, se celebrarán en Seúl, en septiembre). “Todavía veo muchas cosas por mejorar. Voy a intentar subir un peldaño más”, advierte un Erik que, en Chamonix, dejó el récord de España (que rompe una y otra vez) en 5:01 segundos. Los cinco segundos son el siguiente escalón hacia Los Ángeles.

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