“No puedes beber diez cervezas cinco noches a la semana, comer pizzas y vivir para contarlo”
Shaun Murphy, campeón del mundo de snooker en 2005, se sometió a una cirugía para reducir un 80% su estómago. “Sentía dolor y me odiaba”, revela.
En 2005, Shaun Murphy logró el título más importante de los 18 que posee. El británico, nacido en Harlow en 1982, se proclamó campeón del mundo de snooker. “El billar es mi pasión. Bajo las luces, en un escenario cuando importa, es emocionante competir, un subidón de adrenalina”, dice sobre él mismo y su deporte. Sonriente y carismático, hubo una época en la que perdió la pasión por completo. “Estos años, llegué a un punto en el que me odiaba a mí mismo”, aseguró The Magician, así se apoda, en declaraciones para la BBC, televisión en la que ejerció como analista experto durante la final del pasado Mundial, que coronó al belga Luca Brecel.
Este año, a diferencia de lo ocurrido hace ya dieciocho, no le fue de la mejor forma en el Campeonato del Mundo. Murphy se despidió del Crucible en una de las partidas más emocionantes y sorprendentes de la edición. También en una de las más atractivas, tanto por el nivel de juego como por el contexto. Shaun llegaba a Sheffield como número cuatro (ahora es 7º) del mundo y fue eliminado por el chino Si Jiahui, 80º entonces (ahora ya es 36º). “Nada más que crédito para él. He jugado mucho peor que hoy en otras ocasiones en las que he ganado. Creo que hemos brindado un gran espectáculo, pero acabo de perder. No le deseo nada más que lo mejor”, le dedicaba Murphy a Si tras la derrota, con un tono muy distinto a de 2021, cuando asiático y británico se enfrentaron por primera vez, en el Campeonato del Reino Unido. También ganó Jiahui, con el que Shaun no fue tan amable. Era otro Shaun.
“Voy a sonar como un viejo gruñón, pero este joven no debería estar en el torneo. No es justo, no es correcto. Me siento muy mal por haber perdido contra alguien que ni siquiera debería estar en el edificio. No sé por qué nosotros, como deporte, permitimos que los aficionados compitan en torneos profesionales. Este es nuestro sustento. Esta es nuestra forma de vivir. Somos autónomos y no deportistas contratados”, criticaba entonces Murphy, de aspecto muy distinto al actual. Hace justo un año (10 de mayo), después del Mundial, el de Harlow se sometió a una cirugía “extrema, drástica e irreversible”. El británico, de 40 años, se redujo el estómago un 80%. “Ahora tiene el estómago más grande que yo”, bromeaba en la BBC haciendo referencia a su hija Molly, de cuatro años.
“Me salvó la vida”
Le cambió la vida. “Sentía mucho dolor y el peso era la causa principal del problema. No podía correr detrás de mis hijos. Me convertí en ese tipo que no puede agacharse para atarse los cordones de los zapatos. Fue completamente desmoralizador. No podía salir de esa espiral de autodesprecio, así que tomé la gran decisión de someterme a la cirugía”, revelaba mientras Brecel y Mark Selby se disputaban la corona mundial. “No podía dejar de comer y beber. Estaba en una profunda depresión. Puede que sea demasiado extremo decir que me salvó la vida, pero es así. Y desearía haberlo hecho hace 20 años. Muchas personas no ven la comida en la misma esfera que el alcohol o los juegos de azar, pero lo está. Yo era adicto a comer. No puedes beber diez cervezas cinco noches a la semana, comer pizzas otras cuatro noches y vivir para contarlo”, añadía. Esta temporada, The Magician ha ganado el Players Championship y el Tour Championship. Con su mejor billar en años y con más confianza que nunca. “Soy mejor tipo y mejor jugador”.